jueves, septiembre 28, 2006

Corredor II

Una canción

De esas que te topas y la letra queda resonando, resonando....


A la orilla de la chimenea
Joaquín Sabina

Puedo ponerme cursi y decir que tus labios me saben igual que los labios que beso en mis sueños,
puedo ponerme triste y decir que me basta con ser tu enemigo, tu todo,
tu esclavo, tu fiebre, tu dueño y si quieres también puedo ser tu estación y tu tren,
tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado, tu Dios, tu asesino,
o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.
Puedo ponerme humilde y decir que no soy el mejor
que me falta algo para atarte a mi cama,
puedo ponerme digno y decir toma mi dirección
cuando te hartes de amores baratos de un rato, me llamas
y si quieres también puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adiós y tu ven, tu manta y tu frío, tu resaca, tu lunes, tu hastío,
o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.
O tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento y te deja abrazada a una duda, en mitad de la calle y desnuda.
O tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar...

Corredor I

Un domingo

The Office

Tarde de jueves y yo pensando en The Office. No he visto la versión gringa, ni ganas me han dado, porque la inglesa me la vi por partes pero la vi completa y total. No sabría ni cómo describir mi sensación tras ver el primer capítulo pero si puedo decir que de la extrañeza y el desapasionamiento que experimenté inicialmente pasé a un fervor ilimitado a medida que vi los siguientes. Es cuestión de conocer a los personajes, sus extrañezas, sus contradicciones y de repente estás adentro, te involucras en sus vidas y sus problemas. La serie no tiene consideraciones de ningún tipo, la condición humana aparece reflejada en su totalidad, sin tapujos y si uno se ríe se ríe de ver retratadas de esa manera tan cruda nuestra incapacidad para escuchar al otro, nuestras luchas de egos, los pequeños poderes, casi que la imposibilidad total de trascendencia. Es fácil recordar capítulos de The office en nuestra vida diaria, las mezquindades, los malentendidos, lo absurdas que pueden ser ciertas situaciones. Pero hoy pensaba en otra cosa, pensaba en la historia de Tim el personaje con el que es más fácil sentir cierta simpatía. En esa oficina de locos (o de normales) Tim mira con extrañeza, no entra en los juegos de poder evidentes y parece aspirar a un mejor destino. Está enamorado de la chica de la recepción, Dawn, y a pesar de que podemos ver que ella no es indiferente prefiere seguir con un novio patán que nos cae mal. El golpe certero nos lo dan el día en que Tim acepta quedarse en su empleo por una promesa de ascenso, ahí está... nuestro muchacho se han trasnsformado y ahora se parece a los otros. Deja atrás sus sueños, se entrega a esa vida desapacible de la oficina y por si fuera poco, tras un acto de valentía, abre su corazón y es rechazado por Dawn, todo parece perdido. Sin embargo, al final las cosas cambian, a Tim lo redimirá el amor y su acto de perdición cobrará sentido cuando al fin, tras larga espera, su amor podrá ser correspondido. Pero el camino no fue fáci para llegar allí, tanto Tim como la chica deberán, de manera individual, enfrentarse a su vida, sus ambivalencias y problemas y solo al final podrán actuar de una manera diferente. En medio de tanta incomunicación, incoherencia e individualismo patético, el amor termina por otorgar sentido a esas existencias. Creamos que puede ser posible....

domingo, septiembre 24, 2006

Quiero mi tigre viejo


Al levantar el tigre de plástico inflable este tocó el bombillo caliente y ¡Zas! se le hizo un orificio que lo arruinó.... Primero fue la sorpresa, ¿Qué ocurrió? Ni la niña, ni el tigre desean asumir la responsabilidad de tan triste incidente aunque es cierto que la niña lo alzó más de lo que debiera y que probablemente el tigre se sintió atraído por esa luz que brillaba. El resultado es que el aire se le escapa al tigre y la niña empieza a entender que algo muy grave ha ocurrido.
¡Mi tigre!, ¡miiiii tigreeeeeeeeeee! Se ha dañado le contestan, no funciona. La niña lo sabe porque el tigre está ahí tirado, todo desinflado, pero no se resigna a que las cosas terminen de ese modo.
-¡Quiero mi tigreeeeeeeeee!
- Se dañó
-No me importa
-Te compraré otro
-Noooooo, este es el que quiero...
-Pero ya no funciona.....
-Pónle una curita, una cinta......
-Funcionará por un rato pero se volverá a dañar.
-No importaaaaaa, no importaaaaaa, era mi tigre, es mi tigreeeee y ese es el que quiero.
- ¿Lo quieres aunque todo salga mal?, ¿aunque se vuelva a dañar porque la cinta se caiga?, ¿aunque la cabeza nunca le vuelva a quedar bien inflada?, ¿segura, segura?
La niña no contesta. Para de llorar. No dice ni sí ni no y quizás no está muy segura, lo cierto es que esa noche duerme mejor porque se abraza a la masa de plástico informe que es su tigre ahora y sin embargo, hoy pidió que no le colocaran la curita.

martes, septiembre 19, 2006

Sobre los hombres lobos

Hay noches así en las que uno puede terminar coonociendo a un hombre lobo. Ellos andan por ahí, se pasean con su mejor sonrisa, con desfachatez y soltura. Los hombres lobos siempre se hacen sentir porque hablan fuerte, están seguros de sí mismos, te miran con desenvoltura. Es dificil no ser caperucita frente a ellos y caperucita, como se sabe, se detuvo a pesar de las advertencias a hablar con el lobo y le confiódetalles de su vida. Los lobos son así, te hacen creer que son inofensivos y cuando menos lo crees se han zampado a tu abuelita y te esperan vestidos con camisón para engatusarte y qué díficil es resistirse a sus juegos y halagos y fingir que no te interesa saber por qué ahora lleva puesto ese rídiculo sombrerito rosa. Hay caperucitas furibundas como la que creó Andres Caicedo en su cuento Los dientes de caperucita pero la mayoría son, somos, más ingenuas. El hombre lobo al sonreir muestra sus dientes y tú sabes que corres peligro y el después puede arguir en su defensa que siempre se mostró así lo que pasa es que una caperucita que se respete creerá que es posible doblegarlo con cariño, vaya uno a saber.
En mi caso, por lo menos, tengo buenas migas con el cazador del pueblo y el rumor se ha corrido rápido, los lobos se me alejan porque se imaginan que terminaran con la panza abierta, es probable porque no soporto la claustrofobia por mucho tiempo. Pero bueno, ¿qué sería de nuestro bosque sin sus acechos, sus aullidos y la inquietud de su presencia fugitiva?

domingo, septiembre 17, 2006

9 recuerdos


32 recuerdos para mi cumpleaños 32

Los últimos....

24. Margarita baila entre los árboles, con soltura y decisión. Aún no se ha ido a Nueva York, aún no asume su destino como bailarina. Los demás la vemos con nuestras máscaras de colores sobre el rostro. Yo me acerco y bailo con ella, todo parace sincronizado, suave y dulce, nos envolvemos en una tela larga.

25. A Felipe lo reconocí entre la multitud.
Es un hermano que reencontré...
Felipe acostado me da la mano.
Felipe sentado junto a mí escucha el disco de Ilya Kuriaky y nos encanta porque podemos percibir la textura de las canciones.
Felipe, desde su computador, me escribe y me piensa y me da el regalo de sentirlo presente.

26. Me despierto en la madrugada. Estoy estrenando casa. Es la primera vez que vivo completamente sola. Voy a la cocina y me preparo un té. Me siento en mi comedor y miro por la ventana de mi casa nueva... Sé que soy feliz.

27. En San José, durante un mes, mis días se concentran en verme crecer la barriga, en prepararme comida deliciosa y disfrutar el verano que se avecina con visitas a la piscina y largas siestas. ..

28. A Maya me la ponen sobre el pecho y la veo enorme.. pesa casi 4 kilos y mide 51 centimetros. Es Maya y desde ese día me mira con esos ojos enormes que tiene. Viene a caminar junto a mí, a que nos enseñemos cosas durante la ruta. Nos conocemos de una manera profunda e intuitiva, es un lazo creado tras días y noches de abrazarnos, de sentirnos y respirar el mismo aire, recuerdos que quizás ella nunca recuerde conforman nuestro pasado en común. En noches largas ha tocado mis mejillas y en momentos de equivocación ha sabido perdonar mis falencias y egoísmos,

29. Juana sonríe todas las mañanas, agradece las pequeñas cosas. Juana y yo estuvimo conectadas durante su nacimiento y juntas superamos ese momento en el que respiró por primera vez con valentía y entereza. Todo mi cuerpo estuvo despierto y consciente para recibirla y fuí inmensamente feliz con esa chiquitina en mis brazos . Juana vino a difrutar la vida y a inundarnos con su amor y su dulzura.

30. Andrés T aparece en mi conferencia sorpresivamente. Hace años no nos vemos pero antes supimos inundarnos de cartas, música y libros. Ese día regresó... las largas conversaciones pueden retomarse en la mitad del camino y lo íncreible es que siempre quedan cosas por contarse.

31. Bailo frente a la pared de mi cuarto... Bailo sola en alguna fiesta... Bailo junto a Diana, junto a Margarita.... Bailo boleros con el chico rubio, bailo gitana con Feddy antes de dar una vuelta por el universo y despedirnos... Bailo sola, bailo acompañada, bailo con Plinio una y mil veces antes de entender que lo que los cuerpos comunican no es siempre lo que la mente cree...
bailan para mí, junto a mí y conmigo...

32. Es año nuevo. Tras un viaje por carretera accidentado llegamos hasta un hotel precioso. Comemos bajo arcos una comida que nos parece deliciosa. Suena la música, mis hijas bailan felices, yo soy feliz y el hombre que me ha acompañado hasta ahí hoy usa un sombrero que lo hace parecer mago. Ese hombre deja atrás su miedo y sus reservas y me sonríe desde su esquina. él me va a abrazar con fuerza a las doce. Miramos los fuegos artificiales desde la ventana y dormimos los cuatro entre esas sábanas blancas. Ese día solo nos tuvimos a nosotros y la promesa de una año que se abría nuevo ante nosotros.

Ignacio

32 recuerdos para mis 32

23. Ignacio

Manejamos un volvo por alguna carretera de Wyoming. Empieza a nevar. El acontecimiento es sorpresivo porque estamos en diciembre. Los copos empiezan a caer cada vez más fuertes, a nuestro alrededor no se ve ninguna casa. Campos nevados y el volvo, de repente, se detiene. La nevada es cada vez más fuerte y nosotros estamos detenidos en la mitad de la nada. Un auto se detiene y nos recoge, nos llevan a la población más cercana, algo como Rapid City. Desde un puesto de tacos, atentido por un infaltable mexicano, llamamos una grúa, Lograremos recoger el carro y llegar hasta un hotel donde deberemos esperar hasta que la nevada se detenga. Comemos en el restaurante local, vemos televisión y dormimos en cama después de 1 mes de no hacerlo. No hay mucho que hacer. Por la noche caminamos por las calles vacías y nos lanzamos en las montañas de nieve. Dos días después reiniciamos el viaje….
Ignacio estuvo conmigo en la mitad de la nevada, en desiertos insondables, en altas montañas y verdes valles…
Compartimos casas en Suesca, Bogotá, San José y México… nos reímos, nos odiamos y nos dimos la mano cuando nacieron nuestras hijas.
Desde la distancia miro la carretera que tantas veces transitamos, ahora vacía y sola y me parece que, sin embargo, desde el otro lado de la carretera alcanzamos aún a sonreirnos.

domingo, septiembre 10, 2006

Diana


No recuerdo cómo fue la primera vez que la vi, que realmente la vi después de habernos cruzado por corredores durante años, quizás eso es así porque cuando al fin la vi no fue dificil quererla de inmediato y confiarle mis secretos.
Diana conoce el olor de los pasillos del colegio y la manera, tan particular, como el sol entra por las ventanas. Diana me ayudó a construir historias, revisar acciones y a cantar con felicidad en los ratos libres. Me presentó su mundo sin prevenciones y entró en el mío con el corazón en la mano. Hemos tejido juntas una colcha de recuerdos compleja y enorme que ha superado la distancia y a la que apelamos cuando nos extrañamos mucho.
Esa es Diana y esta nuestra primera foto juntas...

viernes, septiembre 08, 2006

Queremos tanto a Cerati


Hace poco más de un año escribí una entrada muy similar pero sobre Charly. Hace más de un año fui a la Plaza de toros y muchas cosas pasaban dentro de mí en ese momento y otras estaban por cambiar. Charly estuvo presente y me acompañó con sus canciones. En esta oportunidad llegó Cerati y llegó cuando termino de cerrar ciclos. Ahí estuve, en la primera fila desde donde podía mirar su rostro y me parecía mentira estar tan cerca después de media vida de tatararear sus canciones, de asistir a conciertos.... Cerati y su voz se encuentran estrechamente vinculados con mi adolescencia en la que canté canciones de Soda con emoción, desespero y tristeza. Esas letras de Cerati que pueden a veces paraecer tan raras, tan herméticas, parecían hablarme a mí y escuchaba El rito sin parar, El temblor, La ciudad de la furia... Es por eso que durante el concierto era dificil no quedarme medio pasmada cuando Cerati decía.... No seas tan cruel, no busques más pretextos, no seas tan cruel..... y se me acumulaban tantos recuerdos. Muchas de las canciones ni me las sabía pero bastaba con verlo tan cerca y sentir que me sonreía cuando se acercaba mientras yo le gritaba gracias porque me ha regalado la banda sonora de muchos de mis momentos y sus letras resuenan con fuerza en mi cerebro. Y en medio de tanta música, tanta fiesta, tanta felicidad a ratos se me encogía el corazón y yo solo podía mirar ese dolorcito que está ahí, aceptarlo y permitirle existir. Si Charly emana energía, vitalidad, rebelión.. para mí Cerati es sensualidad... un amor sensual y suave que nos envolvía a todos. Pedí muchos deseos en medio del frenesí de la música, los pedí en silencio mientras lo miraba anonadada, los pedí cantando cuando podía acompañar las canciones y los grité con fuerza en los intermedios y a la salida. La vida me dice que vienen caminando hacia mí... que solo es cuestión de esperar...
Como los días pueden dar giros inusuales, después de Cerati terminé viendo a Bonka en vivo bajo una lluvia de abrazos. Abrazos de esos que te recuerdan no solo quién eres sino quién puedes llegar a ser y aunque el corazón no ha podido desplegarse aún del todo ahí estuvieron junto a mí con la promesa de nuevos días, nuevas aventuras y nuevas canciones por tararear....
Ya lo dijo Cerati: Gracias totales.