sábado, diciembre 29, 2007

Desde el suelo

Sentada en la tienda de postres con unas fresas con crema en la mano.
El día está fresco. Es mi última tarde aquí, siguen destinos desconocidos.
Nada irrumpe en esta calma silenciosa.
A los lejos un sonido que se acerca cada vez más.... Son dos helicopteros.
pasan lentamentamente, muy cerca, están por aterrizar.
Son los helicopteros de la cruz roja, se identifican gracias a los colores.
La señorita que limpia las mesas comenta "ahí deben venir"..
Yo veo los helicopteros y me parece que pasan muy lentamente, veo sus ventanas pequeñas e imagino que Clara Rojas sujeta a Emanuel sobre su regazo mientras mira la carretera, la tienda de postres, los anónimos comensales que se encuentran allí sentados.
Quizás hasta se hayan cruzado nuestras miradas por un instante.
Un ligero escalofrío me recorre la espalda de solo imaginarlo.
No más palabras.
El helicoptero que se aleja.
El fin de una larga pesadilla para ella.
Yo me como otra fresa en el sopor de una tarde anodina
.

sábado, diciembre 22, 2007

Carta al niño Dios


Querido niño Dios:


Para mi sorpresa debo empezar aceptando que la última vez que te escribí practicamente todo se cumplió.
A este año lo despido con infinito agradecimiento porque aprendí mucho de mí misma, porque fue un año de pruebas y reconciliaciones, de paz en el corazón y de haber entregado amor a manos llenas.
El año pasado me puse en paz con mi pasado, con los dolores y citracices que han dejado tantos sufrimientos y pérdidas, este año viví en el presente muchos de sus días.
Te pido entonces niño Dios un broche para cerrar los ciclos que deben cerrarse. Entereza para dejar tras de mí lo que debe ser dejado y paciencia para recolectar con calma las primeras cosechas.
Te pido cordura, equilibrio... un largo hilo de colores para caminar sobre él desafiando los abismos.
Te pido amor para los que me amen y también para los que no me quieren tanto.
Una silla cómoda para sentarme cuando esté cansada y zapatos cómodos para salir a bailar muchas noches.
Te pido un albúm para almacenar los recuerdos del 2007, un albúm al que me pueda asomar sin nostalgias.
Te pido páginas en blanco para llenar con mis palabras, disciplina para hacerlo, compromiso conmigo misma.
Te pido que el destino encuentre los caminos para manifestarse, que la felicidad me sorprenda cuando menos la espere.
Te pido que mi casa se llene de risas y música, de gratas compañías; que sean posibles los encuentros tantas veces postergados y que las nuevas presencias ocupen el lugar que les corresponde.
Pido valentía y coraje, firmeza y decisión.... dulzura y comprensión.
Un libro siempre sobre la mesa de noche
y películas que me cuenten historias nuevas.
Sonrisas para mis hijas y pies calientes bajo las sábanas frías.
Gracias Niño Dios

domingo, diciembre 16, 2007

Felicidad relativa

De Juana (4 años)
-"Mamá te tengo dos buenas noticias: La primera es que Maya y yo ya hicimos las paces."
-" Qué bueno, me alegro mucho, ¿y la segunda?"
-" Que me salió un bebé
"

Dolor de patria

Durante días he escrito en mi cabeza buscando las frases con las cuales lograr, de alguna manera, expresar el horror, la impotencia, el desamparo frente al drama de los secuestrados de este país.
Han pasado los días y a la terrible desazón de esos días, contemplando las fotos y las pruebas de supervivencia, se suma el hecho de que la vida ha continuado su cauce y que de nuevo se llenan los días de minucias, de pequeñas preocupaciones y rápidas alegrías. En medio del trabajo, los alumnos, las risas, las pequeñas historias intento pensar en todos ellos ha quienes les han arrebatado de un cuajo la posibilidad de vivir y es un instante de dolor el que acompaña su recuerdo. Lo triste es que el dolor termina por diluirse lentamente porque si no sería imposible respirar, caminar, mirar los días pasar.
¿De qué pequeñas cosas se llenará la cotidianidad de estos desaparecidos forzosamente? ¿De qué manera albergar sueños, esperanzas frente a tanta crueldad y frente al silencio de una sociedad que los olvida rapidamente?
Todos estos sucesos me hacen pensar en la materia de la que estamos formados, quizás es la hora de reconocerse como cobardes, cómplices desde el silencio, espectadores callados que contemplan la maldad desde el confort de un cómodo sillón. No me gusta pensarme como cobarde, como cómplice, como facilitadora pero la lección parece haber calado: toca pensar en otra cosa.
No entiendo la pasividad social que acompaña mi país y sin duda ese el mayor logro de los interminables baños de sangre que nos han sacudido, así como nos convertimos en un pueblo recursivo somos incapacidades de levantarnos contra los más terribles atropellos. El silencio, la amnesia inmediata hacen parte de nuestra esencia. Infinitamente individualistas cuidamos nuestra parcelita, nuestro pequeño terruño esperando que nadie lo ensucie, nadie lo toque.
Nos perdemos en infinitas distracciones y creemos que esta realidad es común a un país escindido y violento.
Aprendemos que aquí gana el más fuerte, que es necesario buscar atajos y salidas rápidas, que los caminos rectos pueden no terminar conducendo a ninguna parte, al otro lo puedo agredir, palmotear, debo exigir mis derechos con violencia, hablando duro porque el más macho gana, el que cede se jode y por el camino, mientras se aplica tan magna filosofía, llenarse de historias superficiales que impidan pensar en lo que hago, en lo que hacen lo demás, en lo que está ocurriendo.
El día que leí la carta de Ingrid se me escurrían las lágrimas, mi hija angustiada me preguntó qué me pasaba y cuando le expliqué y le mostré las fotos, porque no quiero que ella viva en la ignorancia total del país que habita, ella se puso a llorar conmigo.
¿Servirá, francamente, eso de algo?

domingo, noviembre 18, 2007

High fidelity

"¿Qué ocurrió primero, la música o las penas? A la gente le preocupa que los jóvenes jueguen con armas o que vean videos violentos, que una cultura de violencia los absorba. A nadie le preocupa que los jóvenes escuchen miles, literalmente miles de canciones sobre corazones rotos, rechazo, dolor, desgracia y pérdida. ¿Acaso escuchaba yo música pop porque era miserable o era infeliz porque escuchaba música pop?"
Con esta reflexión Rob Gordon (John Cusak) da inicio a esta película en la que la música juega un papel fundamental.
Rob Gordon es el dueño de una tienda de discos especializada en la que pasa los días con dos maníacos de la música como él, otros dos que han encontrado en ese pequeño almacén un refugio para su dificultad de sociabilización y para encauzar el desprecio que sienten por todos aquellos que no saben de música.
La novia de Gordon, con la que vivió varios años, ha decidido dejarlo y él se debate entre la depresión y el desconsuelo, o, como dice él, experimentando "la pérdida de la fe y la dignidad." buscando una explicación a su historial amoroso, que él considera es una racha de mujeres que han preferido abandonarlo.
Obsesivo, Gordon realiza el top five de sus rupturas más dolorosas y decide que la constante en su vida ha sido el abandono de aquellas que más ha querido, ahora, él está decidido a buscarlas de nuevo y encontrar una respuesta a lo que él considera ha sido la eterna historia de su vida: el fracaso amoroso, la pérdida constante de lo que más amamos.
Con la ayuda de oportunos flash back y la propia narración del protagonista que le dirige directamente a la cámara, a nosotros, el relato de sus emociones o últimos sucesos, reconstruímos la vida amorosa de este eterno adolescente que le teme al compromiso y que encuentra en la música la posibilidad de, expresar sentimientos y crear "la banda sonora de su vida".
High Fidelity habla de las historias que nos contamos a nosotros mismos para mantener vivos nuestros temores, historias que hemos construídos con los años y no son necesariamente ciertas porque el inmaduro y sensible Gordon descubrirá pronto que ciertas cosas no eran como él las recordaba y que el pasado puede cambiar y por ende cambiar nuestro presente.
Y mientras Gordon realiza su periplo personal de autodescubrimiento y empieza a asumirse, la película nos mantiene atentos y divertidos gracias a los divertidos personajes secundarios, a las secuencias de recuerdos o imaginaciones de Gordon y sobre todo, gracias, a la increíble banda sonora.
(El personaje secundario Barry, interpretado por Jack Black nos muestra a este actor en una de sus mejores facetas, aquí está el germen del profesor de Escuela del Rock).
En suma, una buena y divertida película sobre el amor, el despecho y la dificultad para asumirnos como constructores de nuestro propio destino.

High fidelity (2000)
Director: Stephen Frears

Reeña publicada en
http://www.ochoymedio.info/

miércoles, noviembre 14, 2007

Presentimiento


Hoy es un día pesado, lleno de citas, responsabilidades, encuentros, compromisos.

Los días así mantienen a quienes los viven en un presente permanente y único.

Ella vive un día así, entre papeles y carreras, ha pensado mil cosas, ha cambiado de ánimo varias veces.

De repente se detiene, es solo un instante. Un recuerdo se cruza por su mente, una sensación, dura una fracción de segundo y esboza una sonrisa. Mientras lo hace tiene la absoluta y total seguridad de que a kms de allí, en una calle de París, él se detuvo camino al trabajo a mirar algo y ese recuerdo simétrico también cruzó por su mente y también lo hizo sonreir.

lunes, noviembre 12, 2007

Love actually


Reseña sobre la película en ochoymedio.

domingo, noviembre 11, 2007

Bailar

Sabía que iba a Bailar.
Que bailar es encontrarse con los Muertos
Severo Sarduy De dónde son los cantantes


Escucho a Jens Lekman, su último disco Nights Falls Over Kortedala, tan bien reseñado por Diego en su blog de música.
Hoy quería escribir sobre lo que es bailar. Siempre me ha parecido algo muy especial del ser humano que le guste bailar, que se reuna a poner música y elabore códigos corporales para acercarse a la música en compañía de otros.
Bailar solo puede ser una experiencia personal fascinante. Pones la música y empiezas a bailar, sin preocupaciones, en cine hay muchos ejemplos de estos bailes solitarios y felices en los que el personaje se reconcilia con algo o expresa su libertad (Tom cruise en Negocios sucios, la protagonista de Bajo el sol de Toscana cuando conoce al italiano y tantos otros).
El baile tiene un componente irracional, sentimos la música a través del cuerpo e intentamos expresar ese ritmo. No estoy hablando aquí de Ballet o danza contempóranea. Hablo de lo que nos sucede cuando suena esa canción que nos gusta y nos sumamos a una muchedumbre que busca unirse a través del ritmo. Algunos bailan para otros pendientes de sus movimientos, de saberse el paso de moda, otros se entregan al ritmo. Me gusta ver a la gente bailar y me gusta bailar. No siempre funciona pero muchos momentos de felicidad se pueden experimentar en una pista de baile, en la sala de una casa junto a amigos o desconocidos, entonando una canción y sintiendote feliz mientras te mueves.
La manera como bailas también habla de tu cuerpo y de la relación que tienes con él, por eso nada más seductor que un hombre que baila bien y entiendase bien por estar seguro de sí, de su cuerpo, seguro de moverse.
Y eso es otro tema... bailar en pareja.
Muchas películas incluyen a la pareja de la historia bailando y es un momento único, en el que no median las palabras y solo ves expresiones en el rostro, la química que producen esos dos cuerpos al encontrarse. El cierre de Todo el mundo dice Te amo de Woody Allen es una baile mágico entre los dos exesposos al lado del Sena, y muchas historias románticas incluyen a los protagonistas bailando; Love actually tiene una preciosa escena sobre esto, muy corta, en la que la cámara solo muestra la sonrisa de la chica que al fin ha conseguido bailar con el hombre que le gusta hace años. El hombre, tímido también, le acaricia con suavidad un mechón de pelo, no hay palabras, solo música y cuando la ves sabes exactamente qué está sintiendo ella en ese instante que quisiera detenerse porque no hay palabras ni malentendidos posibles, solo música, solo cuerpos, solo ritmo.
Bailar con alguien puede convertirse en una experiencia intensa y abrumadora que después es difícil de trasmitir. No ocurre muchas veces y depende de ciertas cosas, sobre todo de la disponibilidad de los intengrantes de la pareja para entregarse al ritual del baile.
Y en esa medida nada como el baile en el que te tocas y el hombre te guía. Años de reivindicar derechos femeninos terminan para mí en este momento en el que solo es posible desear que sea él el que te lleve, porque es difícil superar la sensación de una mano firme en tu espalda que te guía con seguridad. Un buen parejo te toma con firmeza y te convierte en la mejor bailarina. La sincronización es perfecta y si alguien grabara la escena, estás convencida, parecería ensayada. El buen bailarín, ese que está a gusto con su cuerpo sabe hacerte sentir segura del tuyo. Y cuando la comunicación ya se ha logrado no hay nada que decirse, no es el momento de contarse cosas, las palabras no pueden mediar cuando el cuerpo comunica de manera tan intensa. Aquí no hay espacio para la razón. El buen balarín tiene movimientos propios que surgen espontaneamente y se adapatan a ti, a tu cuerpo, y él te sorprende coqueto con cambio de ritmos, con sonrisas porque hay pocos momentos así, y cuando ocurren se parecen a lo que llamamos amor desde la racionalidad porque no tenemos palabras suficientes para ciertas gamas de sensaciones y esto que produce tanta felicidad, tanta ligereza, esta vuelta pequeña, esta variación que consigue quitarte el aliento deben venir del mismo lugar, crees, de donde surge el amor.
Yo no lo sé, pero sé que atesoro en mi corazón cada uno de los momentos en que algo así me ha ocurrido con todas sus infinitas variantes.
Pequeñas muertes, nacimientos llenos de luz, el baile te regresa a un estado antiguo, único e intenso, girando segura en mitad de la pista bajo la mirada de aquel que te guía decidido.

Los recuerdos

"Recordar era lo mejor de todo. A veces creía que no le interesaban las cosas más que para poder recordarlas luego. Como esto:este momento exactamente: sus ojos, las largas pestañas, el color amarillo de aceite de sus ojos, la luz reflejada en el mantel que tocaba su cara, sus ojos, sus labios: las palabras que salían de ellos, el tono, el sonido bajo y acariciante de su voz, sus dientes, la lengua que a veces llegaba hasta el borde de la boca y se retiraba rápida: el murmullo de la lluvia, el tintineo de las copas, de los platos, de los cubiertos, una música distante, irreconocible, que llegaba de ninguna parte:el humo del tabaco:el aire húmedo y fresco que venía del parque: le apasionaba la idea de saber cómo recordaría exactamente este momento."
Guillermo Cabrera Infante, Delito por bailar el chachachá.

jueves, noviembre 01, 2007

Octubre en Nueva York 2

.En el vagón del metro van tres mujeres con pelucas verdes fluorecentes. Van vestidas igual. Yo las veo desde la estación, unos segundos, van sonriendo, son idénticas enfundadas en sus trajes blancos. La imagen parece sacada de una película de Lynch.
.El sonido de la respiración de Sara durante la noche. El recuerdo de mis propias hijas haciendo esos mismos ruidos hace apenas unos años.
.Las mañanas tranquilas de compañía y desayunos, las horas largas de no hacer nada y compartir cotidianidad, en esta ciudad de locos el tiempo se detuvo. No hay museo con mejor exposición que esta.
. Caminar horas y horas reconstruyendo una vida que ha transcurrido rápido, mientras caminas aparece un parque, una entrada decorada, un pequeño restaurante, y cada paso es un mes, un año que aparece y se desvanece ante tus ojos porque el tiempo siempre será relativo

martes, octubre 30, 2007

Octubre en Nueva York

Hojas sueltas por el piso. El otoño se instala lentamente.
El aire helado recorre las calles.
En NewYork los días se suceden a diferentes velocidades. En el metro te cruzas con los locos de siempre, la señora que cree que la sigues (haces parte de un plan oculto y permanente por desaparecerla), el otro que habla solo, el que grita desesperado...
En medio de las calles, de la inmutabilidad de los rostros en el subterráneo aparece de repente una mujer con orejas de gato, otra con cuernos de diablo, alguno vestido de vaquero o esos que parecen zombies. Pequeños coletazos de Halloween que se aproxima, disfraces que casi pasan desapercibidos en el movimiento de esta gran ciudad.
Camino, camino.
Junto a mí Mónica, a quien conozco desde hace tantos años, crecimos juntas, fuímos compañeras de puesto en el colegio, compañeras de vida durante todo este tiempo. Nos hemos visto crecer, cambiar y de alguna manera hemos encontrado los lazos necesarios para mantenernos unidas.
Camina junto a mí, sonriente, preciosa y en su regazo va Sara que empieza a conocer el mundo lentamente. Sara solo tiene 20 días de nacida y la gente le habla por la calle, le sonríe, la bendice porque aún en esta agitada ciudad que nunca duerme, nunca para, la llegada de una nueva vida sigue siento un motivo de alegría, una suerte de luz de esperanza.
Yo camino y siento que este viaje solo ha sido felicidad y reencuentros, tan variados, tan distintos (como lo es la felicidad que cada uno me proporciona) y que mientras compartes un café, o contestas una llamada hecha desde el otro lado de Estados Unidos las piezas desajustadas regresan a su sitio.

domingo, octubre 28, 2007

En el Benito Juárez

Al llegar a migración en el aereopuerto de México el amable funcionario me informa que me visa solo permite una entrada y que debo escoger si la uso en este momento o a mi regreso. La respuesta es fácil, debo usarla después porque ahora solo voy de pasada y despúes pienso quedarme unos días. Yo estoy parada frente a este hombre con sentimientos encontrados porque recorrí muchas veces ese aereopuerto en otras circunstancias y los olores, el acento, la vista de chapultepec desde el avión y del Popocatepetl nevado me tienen conmovida y emocionada.
Cuando le aviso que la usaré después me dice que entonces estaré bajo custodia.
Soy guiada a un cuarto pequeño, donde el aire acondicionado no deja de enfriar, rodeada de seres desanimados y tristes a los que quizás les espera un destino incierto. A mí me retiran el pasaporte y mis pasajes y a partir de ese momento estaré acompañada de un oficial. Del cuartto frigorífico donde una catrina nos mira sonriente vestida con sus tules rosados (se acerca el día de muertos) me llevan a otro cuarto blanco, más grande, donde quedo aislada con los otros parias, que como yo, carecen de una visa regular o de un pasaporte que los respalde. Ahí estamos, el taiwanés, la familia hindú, el africano, el chino y dos colombianas.
No hay que pensar mucho para ver que ese es el orden mundial, ese cuartico donde no hay nada, ni baño, ni posibilidades de comer nada y en donde un televisor minúsculo trasmite sin cesar horas de noticieros que nadie ve es de alguna manera el lugar que ocupamos ciertas nacionalidades.
Estoy 5 horas allí. Mi maleta de mano, afortunadamente, contiene tesoros inesperados y salen revistas, la novela de Yolanda Reyes, que terminó allí, controles para corregir.
Además debo servirle de intérprete al taiwanés que no habla español y está preocupado por sui suerte y porque nos deje nuestro vuelo de conección
Un oficial me explica mis derechos... siempre simpático y reiendose y me dice que puedo "hacer una llamada, ir al baño y traer algo para comer allí" claro todo esto acompañada.
Salgo con mis compañeros de espera siempre escoltados por el oficial y mientras camino por esos pasillos llenos de luces, compras, duty free que me parece ajenos después de tres horas de encierro, siento que caminamos unidos, los hindús, las colombianas, el taiwanés, vamos sonriendo divertidos esperandonos en las diferentes paradas, mirando con distancia a esos otros que andan por ahí libremente.
La aventura terminó en el momento de abordar el avión que partía rumbo a New York, me despedí de la caleña, del chino, de mis amables "carceleros" que se rieron conmigo, firmé el libro de custodios y cuatro horas después, en NY el taiwanés me contó en el JFK que estaba en problemas porque había visitado Cuba, asistió a un congreso, me mostró su hoja de aduana rayada. Ya le habían advertido que apenas llegara su maleta le iban a sacar todos los productos cubanos que tuviera al interior. Me miró desolado, "por qué pasa esto? compré cigarros y café". De pronto el se estrena en esto de ser paria, de ser diferente por tener un pasaporte con cierta nacionalidad y no entiende cómo pueden condenar unos productos por provenir de un sitio, o entiende menos que lo dejaran salir hacia allá pero no devolverse tranquilo.
Ya en New York, a las dos de la mañana, voy en el metro cargado de maletas mientras atravieso la zona 0, el hueco que dejaron las torres gemelas (arrasadas por odios culturales), voy en ese vagón con negros, latinos, asiáticos, gringos disfrazados... donde todos parecemos iguales, por un efímero momento.

jueves, octubre 25, 2007

El silencio cómplice

Tal vez una de las cosas más terribles (una entre tantas) que se pueden ver es cuando una clase decide atacar sin ninguna conmiseración a un profesor.
Ejemplos hay muchos y variados. Entre sus recuerdos de juventud Mario Vargas LLosa comenta en el capítulo titulado "El cadete de la suerte" de El pez en el agua, que en una ocasión tuvieron a un profesor (que entre otras era un gran poeta peruano pero eso lo descubrió Llosa años después) y que los alumnos gozaban, en ese ambiente de masculinidad y agresión, intimidando a ese ser sensible y diferente a ellos.
En mis épocas de colegio la víctima (una de tantas) fue un profesor de inglés en el que pienso frecuentemente con sentimientos de culpabilidad y vergüenza. A él literalmente le hacían un infierno cada hora de clase. Chistes irrespetuosos, salidas de clase a escondidas, risas sin control, sonidos de animales que interrumpían continuamente todo, robo de exámenes, etc, etc.. él se molestaba, se ofendía, intentaba dialogar en diferentes tonos, amenazaba furiosamente con castigos(no servía de nada) y lo peor era cuando hablaba con la voz quebrada, los ojos aguados porque esa impotencia no conmovía a nadie.
Yo no participaba activamente en las diferentes actitudes acosadoras pero tampoco me enfrentaba a mis compañeros. Callaba frente al dolor de mi profesor y con mi silencio apoyaba a los que se lo causaban.
Desde que soy profesora he pensado mucho en él, en últimas muchas veces temí enfrentarme a un grupo por miedo a sufrir un trato semejante porque vi cómo no existía, al parecer, mecanismo de control que pudiera detener esa situación.
A pequeña escala esto ilustra perfectamente lo que ocurre cuando muchos se unen para atacar a otro, cuando el ser humano se une en manada para "cazar" y oprimi y humillar a otro se convierten en virtudes. Estoy segura de que muchos de los que estaban allí son sensibles al dolor humano y no quisieran causar daño voluntariaremente a nadie pero la situación exacerbaba los ánimos que es lo que ocurre cuando se siente el poder de aprovecharse de un débil, y más si se es apoyado incondicionalmente por otros para hacerlo.
A veces los humanos solo estamos esperando ser azuzados para atacar entonces nos sumamos a una ofensa, contamos chistes racistas, nos burlamos sátiricamente, ingresamos a algun grupo de facebook para denigrar de alguien, insultamos en algun foro... las opciones son múltiples, lo primordial es sentirme por un rato superior.
Desde este espacio que de seguro jamás leerá le pido disculpas a mi profesor por mi silencio cómplice, por tantas lágrimas derramadas durante su estadía en este país y por haber participado en la jauría que decidió exterminarlo.

martes, octubre 23, 2007

Cosas que pasan


El violín de mi hija se ha dañado. En el almacén me dicen que se le ha soltado el alma. "¿Cómo?"pregunto yo, porque suena terrible eso de que se haya desprendido el alma del violín. " ¿Fue acaso un golpe, un maltrato, quizás un trato brusco o una palabra seca la que produjo el incidente?" El señor, imperturbable me contesta que es normal que el alma se desprenda que no se necesita nada tan fuerte para ocasionarlo, "es una dolencia común"él lo arreglará.
Tras unos largos minutos de espera regresa inmutable... "Aquí está".
Si todos los desprendimientos del alma se pudieran solucionar tan fácilmente....

sábado, octubre 20, 2007

Los problemas de Juana

Juana dice que tiene muchos problemas, y eso que solo tiene 4 años:
"Mamá, cuando quiero jugar me tengo que dormir, cuando quiero jugar tengo sueño, cuando tengo que comer no tengo hambre y cuando tengo hambre no es hora de comer... esos son mis problemas"
Cómo la entiendo...

miércoles, octubre 10, 2007

La jaula y el amor

Retomando el hilo después de días de ausencia.
No hace mucho vi el documental que realizó Madonna "Voy a contarte un secreto" sería la traducción literal. Esta mujer que ha sabido conservarse vigente década tras década, esta mujer que no duda en reinventarse y redescubrirse explora durante varios minutos su mundo íntimo durante una gira que realizó por Europa: la contratación de los bailarines, las arduas jornadas de entrenamiento, su vida familiar, la crianza, el matromonio, sus inquietudes humanisticas, etc.. so abordados de manera fresca y desprevenida.
En un momento Madonna dice que vive en una jaula, una jaula debido a su trabajo y a sus múltiples ocupaciones, pero aclara después que por lo menos esa jaula está llena de luz y las palabras vienen acompañadas por la imagen del escenario iluminado.
He pensado mucho en eso, en cómo vivimos en jaulas, es cierto y sería difícil, si no imposible, de evitar. Construímos límites, los necesitamos, paredes y techos para protegernos. Se necesitan estructuras sólidas. Con el paso de los años adquirimos responsabilidades, ladrillos que terminan por formar el muro. No vivimos libres del todo abandonados al azar o, por lo menos, yo no vivo así. Sin embargo me gusta mi jaula, me gustan mis barrotes construídos con palabras, las caras de mis alumnos, el amor de mis amigos, las risas de mis hijas, el tapete del piso, la vista desde la ventana y las infinitas puertas que abren los libros que mantienen el lugar aereado.

Desde mi jaula comparto un poema de María Mercedes Carranza que me repetí mentalmente por estos días.

ODA AL AMOR


Una tarde que nunca olvidarás
llega a tu casa y se sienta a la mesa.
Poco a poco tendrá un lugar en cada habitación,
en las paredes y los muebles estarán sus huellas,
destenderá tu cama y ahuecará la almohada.
Los libros de la biblioteca,
precioso tejido de años,
se acomodarán a su gusto y semejanza,
cambiarán de lugar las fotos antiguas.
Otros ojos mirarán tus costumbres,
tu ir y venir entre paredes y abrazos
y serán distintos los ruidos cotidianos y los olores.
Cualquier tarde que ya nunca olvidarás
el que desbarató tu casa y habitó tus cosas
saldrá por la puerta sin decir adiós.
Deberás comenzar a hacer de nuevo la casa,
reacomodar los muebles, limpiar las paredes,
cambiar las cerraduras, romper retratos,
barrerlo todo, y seguir viviendo.

lunes, septiembre 10, 2007

Los últimos días

Los últimos días son un sucesión de eventos, encuentros reencuentros, lecturas y relecturas.
Sé que la literatura no es compañía para todo el mundo es algo que respeto pero que me cuesta trabajo entender. Dificil me parecerían los días sin palabras y sin historias.
Eternas las horas sin libros... eso debe ser el infierno: una sala de espera sin nada que leer. Solos por completo enfrentados al silencio total.
Pasan los días y el regreso al colegio marca para mí el inicio de la rutina y la disciplina de la relectura que depara, siempre, innumerables sorpresas.
Los días se hacen cortos para leer, hablar, dictar clases, intentar en vano ver películas que se me acumulan en los estantes, jugar con mis hijas, sentarse a escribir, descansar. Por lo pronto, hoy, que no me quería dormir sin escribir algo cierro con una cita de Bioy Casares sobre Borges extraída del inmenso libro que me compré el viernes en una especie de arrebato, cita que, como muchas cosas de Borges me ha parecido certera:

"Borges me dijo que los recuerdos que más nos emocionan son los de olores y gustos, porque suelen estar rodeados de abismos de olvido: hay que oler el mismo olor para recordar un olor, hay que sentir el mismo gusto para recordar un gusto (no ocurre así con imágenes y sentidos)."

Por eso quizás, y esto ya lo anoto yo, la evocación de un recuerdo a través del gusto (como la magdalena de Proust) o del olfato es tan contunte y fuerte. No funciona como los otros recuerdos que puedes repetir una y mil veces y que modificas lentamente con los años, añadiendo o adjuntando ciertos aspectos. Los recuerdos que nos llegan a través de estos sentidos tienen la facultad de trasladarnos inmediatamente a ese otro tiempo (como le sucede a Ego, el crítico implacable, al probar la ratatouille preprada por Remy en la última película infantil.)
Durante unos instantes quedamos atrapados entre dos tiempos distantes cuando ese pasado regresa como una bofetada.
Me gustan esos momentos que conectan a Dianas distantes en el tiempo, a esas otras que fui y que a veces olvido, recuerdos que irrumpen en mi nueva realidad y me enfrentan a esa otra que también soy yo y que aún me habita.

lunes, agosto 27, 2007

Maya pregunta

¿Y si uno pelea contra uno mismo quién gana, quién pierde?

martes, agosto 07, 2007

El último libro de Harry Potter


Decidida a desempolvar el teclado y no dejarme echar tierra (como dicen por aquí) subí más reseñas a http://www.ochoymedio.com/ Están publicados dos comentarios que quería escribir hace rato uno sobre la película chilena Machuca y otro sobre Donnie Darko. Las dos son películas que he visto varias veces y sobre las que he discutido con mis alumnos en clase. No son comentarios largamente desarrollados, como quizás quisiera que siempre fueran, pero por lo menos dan una pincelada sobre estas dos películas y pueden servirle de abre bocas a algún espectador que no sepa qué alquilar un día.

Javier señala que logramos llegar a la reseña número 500 en ochoymedio, no deja de ser asombroso que la revista siga viva y mejorando después de tanto tiempo, sí valdría la pena el festejo.

Después de esta introducción me concentro en lo que me ha estado dando vueltas últimamente: Harry Potter y su fenómeno editorial.
Para nadie es un secreto que los libros del joven mago se venden como pan caliente, el último libro de la saga vendió la bobadita de 10 millones de ejemplares en las primeras horas de su lanzamiento. Mala noticia para los que proclaman el fin del libro y un suceso que amerita sentarse a pensar un poco.
Lo primero sería decir que cuando se toma la decisión de hacer la primera película de Harry Potter los productores ya iban a la segura, el libro, para entonces, ya era un éxito de ventas y las cosas solo podían mejorar con la entrada en la pantalla grande. Lo importante es que ya había un público cautivo y se sabía que los niños y adolescentes hacían largas colas con el fin de adquirir esa historia.
A las películas no les ha ido nada mal y su reto ha sido no defraudar a los lectores que han tenido, menos mal, la posibilidad de llevarle la delantera a las películas.
Yo leí los dos primeros y paré. Me he visto las películas y decidí leerme los dos últimos libros, ya (como dice el poema) "con ganas de saber en qué paraba la cosa".
Me leí los dos libros en pocos días, la lectura es fácil y rápida y me he quedado pensando.
Finalizando el sexto libro tuve la sensación de que la escritora podía aprovecharse un poco del lector, es decir que tras definir unos personajes y unas situaciones se daba el gusto de realizar giros inesperados violentando, a mi gusto, una lógica que ya había planteado.
Tuve la sensación de que había una suerte de efectismo que se permitía a raíz de ya tener un lector ganado y pensando en sorprenderlo para mantenerlo atento, así es como ocurrían sucesos que, a mi modo de ver, eran poco creíbles dentro de la historia y desafiaban al lector que no podía aducir un clásico "ya lo sospechaba". Sin embargo, para mi sorpresa, Rowling retoma aliento y endereza los entuertos y organiza todo en el último libro.
Pasé de tener la sensación de que la historia se supeditaba un poco a sus caprichos más que un plan predeterminado a sentir que sí tenía las cosas "fríamente calculadas".

Harry Potter tiene todo para ser un producto exitoso y una historia que atraiga muchos públicos porque posee dosis exactas de elementos que funcionan: el colegio, el paso a la adolescencia, la aventura, los retos iniciáticos, la idea del elegido que nos reivindicará, la búsqueda de una misión etc.. es como unir Stars Wars, Hig Musical, Matrix, Camelot y muchas más en una sola ficción.
Eso se lo anoto a Rowling. Me extrañó, eso sí, quizás por creer que el "elegido" debe hacer alarde de más autocontrol, cómo a Harry lo posee la ira en innumerables ocasiones y que los deseos de venganza literalmente "lo consumen"; madura, es cierto, y tiende a hacerse mejor persona pero se mantiene en un plano emocional un tanto básico.
También me llama la atención que cuando la amenaza de Voldemort ya parece haberlo contaminado todo y que se acerca la caída ineludible hacia lo que parece ser el "lado oscuro" Harry y sus amigos aún tienen fuerzas para distraerse con problemas del corazón o conflictos adolescentes. El personaje de Draco, por ejemplo, a pesar de alcanzar unos grados de maldad inusitadas no pasa de tener escaramuzas un tanto colegiales con Potter.
El último libro de Harry Potter, el que parece ser el cierre definitivo de la saga, va a ser dificil de ser llevado a la gran pantalla por la cantidad de sucesos que abarca y como la politica, hasta ahora, ha sido sacrificar lo menos posible no me imagino qué van a seleccionar.

Ante el último éxito de ventas de Rowling los intelectuales levantan la ceja... y ese es el tema que más me ha rondado. Estamos ante una buena historia contada en el momento adecuado y ante una escritora sagaz que ha sabido construir un emporio con su imaginación pero, no hay que confundir las cosas, no creo que estemos ante una gran escritora. En realidad el lenguaje, protagonista fundamental de la literatura, es bastante pobre en estas novelas. No crean que esto se deba a que no utiliza palabras complicadas sino, simplemente a que ella no está pretendiendo manejar el lenguaje de una manera especial, no hay una propuesta estética ni es de lejos la preocupación de la autora hacerlo. ¿Pero cómo hacer esto en literatura juvenil? ejemplos hay varios. Ahí está el caso de Michael Ende y La historia interminable que de ser el autor de otra estirpe hubiera podido convertir su libro en algo similar al éxito de Potter (hacer una saga). Ende no lo quiso así y basta ver la estructura del libro o la complejidad (no se entienda complejidad como dificil sino como profundo) de ciertas situaciones o lugares a los que se enfrenta el protagonista para saber que estamos ante otra propuesta ( sin ser tampoco una obra maestra ni mucho menos)
No digo que una sea mejor que otra sino diferentes.
Aquí, sin embargo, entramos en la eterna discusión: ¿pero si vende tanto eso no la hace gran escritora? no supera entonces a otros.... o peor... pensar que como vende debe ser mediocre, fácil de leer, puro marketing.
No me inclino ni por un lado ni por el otro... leí con avidez y curiosidad los dos libros. Tuve momentos de completa absorción en los que creo que Rowling lograba una escritura interesante, en otros me aburría un poco de ciertas simplicidades y de algunas incoherencias (como ciertos personajes secundarios que quedan olvidados por el camino, situaciones dramáticas que quedan en la mitad, o distracciones innecesarias) pero sin duda son libros que pueden recomendarse y que han convertido ha muchos niños en lectores porque después de empacarte 7 libros (el último de casi mil páginas) es probable que quieras seguir leyendo y solo por eso hay que estarle muy agradecido a J.K Rowling.
No quisiera cerrar este breve comentario diciendo que me sentí un poco como cuando leía las aventuras de Los cinco de
Enid Blyton o de los siete secretos.. niños transformandose en adolescentes que se enfrentan a problemas del mundo adulto pero desde una lógica un tanto infantil e ingenua y a los que todo les sale bien....

Pd; Y que conste que no me uno a El tiempo que decidió tirarsele el final de la saga, gracias a un titular inapropiado, a cualquier lector que abriera desprevenidamente el periódico.

miércoles, agosto 01, 2007

El regreso

No debería empezar hablando del silencio y como no debería lo hago... En fin, de nuevo tuve días de no escribir. Escribí en mi cabeza, en mi cuaderno pero no fijé nada aquí.. ya pasó el tiempo de escribir sobre muchas cosas: las velitas colocadas en la plaza de bolívar y cómo vi a tantas y variadas personas encendiendo su vela mientras charlaba, mientras se reía, mientras hacia un silencio doloroso, o mientras recordaba a un familiar muerto. Un reciclador que pasaba por ahí solo atinó a decir "pero si es una vela por muerto esto no alcanza a nada".
No escribí tampoco sobre la marcha que se hizo pocos días después y sobre la sensación inmensamente sobrecogedora que se experimenta al ver la gente unida por una causa común, basta asistir a un partido de lo que sea y compartir con una hinchada poderosa para conocer esa fuerza que se incrementa si el fin es más noble (no que hacerle barra al equipo favorito no lo sea). No escribí tampoco sobre las nuevas eliminatorias de Latin american idol que me dejaron otra vez consternada aunque finalmente termino viendolas (atracción morbosa), ni he escrito sobre otras cosas.
He estado leyendo, leí los hombres invisibles de Mario Mendoza, releí Cien años de soledad con calma y lentamente y después me costó trabajo salirme de ese universo tan bien construído y de la narración tan particular que consigue García Márquez. Leí El corazón helado de Almudena Grandes, medio destripandolo con tristeza porque ya no disfruto su escritura y porque sus últimos libros han sido una lenta decepción (lo de lenta es sobre todo porque tienen 900 páginas). No sé bien qué pasa pero me canso de que repita una y mil veces ciertos pasajes, de sus descripciones donde mastica todo y de sus historias de amor que se han vuelto forzadas y repletas de clichés. ¿Dónde quedó el aliento de sus otras novelas o de sus cuentos?
Ahora me pregunto si cuando me devoré Malena es un nombre de tango o Atlas de geografía humana mis gustos eran otros y su escritura era igual pero me parece dificil de creer.
Tras ver la última película de Harry Potter decidí no esperar un año para conocer lo que seguía, me leí de un tirón Potter y el príncipe misterioso y como puedo ser bien obsesiva supongo que me tocará seguir con el otro porque el 2010 está lejano.
En www.ochoymedio.com ya subí reseñas de Ratatouille, Transformers y Harry Potter.
Estuve también de paseo... saliendo de Bogotá, pensando otras cosas, y en medio de los vapores de la lacada de mi piso de madera, el desorden de los muebles y la fiebre de mi hija retomo el rumbo de mis pensamientos y regreso a la escritura.
Supongo que así son las vacaciones.

lunes, mayo 14, 2007

La barbarie

Difícil no escribir nada después de leer tanto espanto. Me aventuré por el blog www.kajadetrastos.blogspot.com y leí el artículo que comenta Sergio sobre los descuartizamientos a campesinos cometidos por paramilitares. La noticia es suficientemente macabra como para quitar el sueño durante días.
Un pramilitar reconoce y acepta durante las indagatorias que parte de su entrenamiento para matar contempló el descuartizamiento de personas. Narra cómo llevaban campesinos amarrados a algunos lugares hasta que llgaba el día del entrenamiento y entonces los sacaban en ropa interior. Los abrían, aún vivos, para sacarles las tripas y paso siguiente los iban cercenando de a poquitos. El paramilitar cuenta de una mujer a la que le cortó un brazo, que lloraba y suplicaba por su vida porque tenía dos hijos.
No sé ni que decir... me cuesta entender, asimilar y aceptar que eso ha ocurrido y está ocurriendo en mi país mientras yo voy a cine o hago mercado y vivo una realidad tan distante. Durante años se ha creado en Colombia la ley de " si no lo pienso mucho no existe" promovida por toneladas de programas insulsos, el poco análisis y la falta de reacción. No entiendo cómo no nos hemos volcado a las calles a protestar, a hacer algo, cómo si se llenan las casillas de comentarios tras los comentarios "apátridas" de Vallejo quién finalmente no está destruyendo nada y a quien, tras leer semejante espantos, se le podría dar la razón.
A mis alumnos suelo hablarles mucho del olvido (como también lo señala Sergio en su blog), no en vano fue una epidemia que atacó a Macondo. Olvidamos lo que duele, lo que hiere, es un mecanismo que incluso muchos aplican en su vida diaria pero aquí qué hacer... me cuesta trabajo no sentir un dolor inmenso imaginando los gritos de esa mujer asesinada lentamente, clamando por sus hijos y además pensar que como ella hay otras. ¿Qué hacer con alguien que confiesa un crimen tan atroz?,¿de qué manera espantosa han sido conducidos a tales actos de salvajismo y cómo reintegrarlos en sociedad?, ¿qué les queda a los huérfanos, a los familiares de estas víctimas?
Ahora que se están destapando tantas verdades es como si quedaramos desnudos frente a la más aterradora condición humana... a esto nos han llevado años de progreso y supuesta civilización y pensar que nos aterramos de ciertos rituales indigenas en los que se extraía el corazón aún latiendo para apaciguar a los dioses. Aquí ya no hay fe que secunde estos actos, simple ambición, desenfreno, liberación de los instintos más bajos lo que viene a demostrarnos que humanizarse es un acto que requiere autodeterminación y voluntad porque no es una cualidad que se posea percé.
¿qué nos queda?

Escala de valores

Conversación entre Maya y Juana (6 y 4 años):

Maya: Está muy mal tener falta de respeto... Kevin tiene falta de respeto y se porta muy mal.
Juana: yo no tengo falta de respeto
Maya: También es muy importante la tolerancia
Juana: Sí, es cierto... como las habas.
Minuto de silencio
Maya: Mamá ¿qué es tolerancia
?

Spider man 3





domingo, mayo 13, 2007

American Looser

(Reflexión en construcción)

Desde la primera vez que se realizaron las audiciones de selección para el interminable American Idol me asaltaron innumerables inquietudes. Seguramente más de uno de los que leerá este post se ha topado con una de estas audiciones por televisión, o, en su defecto, quizás haya visto las criollas para Factor x. A mí lo que me inquieta es presenciar esa multitud de personas dispuestas a cantar frente a un grupo de desconocidos y convencidos de que poseen el talento suficiente para destacarse en medio de centenerares de personas. Allí están, haciendo fila durante horas, esperanzados y anhelantes de que al fin alguien sabrá apreciarlos y de que pronto se abrirán ante sí las puertas de la fama y el dinero. Algunos llevan muchos años soportando una vida difícil e infame, cargados de privaciones, rechazos e incomprensiones pero todo eso parece estar a punto de cambiar. ¿No es acaso ese el discurso que nos brindan a diario en diferentes medios?, ¿ese que dice que a una persona determinada y segura en algun momento se le abren las puertas?, ¿no se supone que mi vida pueda ser como la de ellos? al fin y al cabo muchos empezaron así lavando platos, en barrios pobres y hora son famosos. ¿No dice Coelho en El alquimista que uno es dueño de su destino?, ¿no he sido bombardeado desde niño con películas de superación personal? y de repente estas ilusiones reciben, no solo una negativa tajante si no además vienen acompañados con frases estilo: no tienes voz, olvídalo, dedicate a otra cosa... A una de ellas decidida a no aceptar el veredicto Simon le dijo que saliera y empezara a cantar y que si 5 personas la apoyaban él se retractaba... la escena fue terriblemente dramática porque las personas se fueron alejando una por una, espantadas por la terrible voz de la mujer que tuvo con los ojos llorosos, por primera vez, que enfrentarse a eso. Después de un momento así ya no existe la posibilidad de darse palmaditas en la espalda antes de dormir, de albergar ilusiones vanas... No, no serás cantante, no puedes serlo, esa historia feliz no fue escrita para ti.
Muchos de los que asisten a estas eliminatorias, con los ojos llorosos dicen que lo intentarán de nuevo, que no están dispuestos a rendirse y repiten una a una, todas las frases aprendidas en libros de superación personal. Para muchos ese momento en la televisión en que vieron sus sueños desintegrarse se convirtieron, paradójicamente, en sus 15 minutos de fama y serán, tal vez, lo más notorio que harán en años. Millones de televidentes se habrán reído de su temeridad, de su obstinación y esas cualidades que admiramos en los héroes que nos venden a diario y nos dicen que admiremos se habrán convertido aquí en ridículo patetismo. Algunos serán famosos por malos como el japonés que cantaba Ricky Martín y que tuvo club de fans y algunos conciertos, lo que no deja de ser también muy extraño.
Ayer vi que existen nuevas maneras de convertirse en un ídolo como lo es el consurso mundial de glotonería y durante una hora vi el programa en que seguían dos jóvenes, y esbeltos, muchachos entrenando para batir su propio record de comida. Se lo toman en serio, se entrenan a diario y es realmente importante para ellos como para otras miles de personas que los vitorean y animan. Tras comerse 49 perros calientes como en 10 minutos Takeshi mantuvo su campeonato mundial. Para muchos es una inspiración y un ejemplo seguir....
Ya ni sé cómo se unen estas dos ideas pero me parecen extrañas muchas cosas de este mundo de paparazzis y famosos como Paris Hilton que son famosos por ser famosos. Me parecen raros los discursos de superación personal en un mundo de marketing, rating y creciente superficialidad... me parecen tristes las risas sobre la desgracia ajena así como los aplausos excesivos a actos gratuitos... al final, en todo caso siempre queda lo mismo: hombres y mujeres solitarios en busca de aceptación.

¿Una buena noticia?

Conversación entre mis hijas (6 y 4 años):

Juana: ¿Mamá, cuándo voy a morir?, ¿el jueves, elviernes?
Mamá: No creo Juana para eso espero falte mucho tiempo...
Juana: Lo que pasa es que no quiero morir...
Maya: Vas a morir, todos vamos a morir y no puedes estar pensando en eso porque tu vida será horrible...además te tengo una buena noticia:
Volverás a nacer.

lunes, abril 30, 2007

Sobre las posibilidades

Una de mis obsesiones cotidianas son las múltiples y variadas posibilidades que ofrece un día cualquiera. Caminas por ahí, ves un rostro familiar ¿saludas o pasas de largo? Hagas lo que hagas me es difícil no pensar en las puertas que se abrieron y en las inevitables que fueron cerradas. Me sucede con los encuentros, con las caras conocidas, con esos pequeños giros gestos o saludos que podrían, pueden, pudieron cambiarlo todo.
A veces pienso, lugar común, que las cosas hubieran sido mejores sí..., diferentes sí... no me dura mucho la sugestión porque me gusta ver la sucesión de acontecimientos que me ha hecho quién soy y pensar que, por lo menos, en esas fracciones de segundo la decisión ha sido mía y que yo he fraguado mi destino por encima de klos azares y los oscuros designios de las parcas.

Se me chispotió

Ayer durante la Feria del Libro fue posible observar un hecho sin precedentes durante este evento en corferias. Es cierto que a pesar de ser un país con un índice de lectura muy bajo la Feria siempre ha contado con una gran afluencia de público. Ayer esa cifra pareció triplicarse y la razón de esto no parece ser otra que la visita de Chespirito, Roberto Gómez Bolaños, por tierras colombianas.
La fila para verlo ya le daba la vuelta a dos pabellones cuando yo salí de Corferias y apenas eran las tres de la tarde. Un alumno me comentó que esperó 7 horas para recibir una sonrisa y un autográfo de este hombre. Como sea era muy impresionate ver a tantas personas, libro en mano, esperando pacientemente su turno. Había personas de todas las edades, algunas acompañadas de niños con trajes alusivos a los personajes creados por Gómez Bolaños. En un momento de efervecencia la multitud entonó la canción de "la vecindad del Chavo" y muchos se conmovieron hasta las lágrimas con las declaraciones de este director, guionista y actor mexicano, gracias a las pantallas gigantes colocadas fuera del recinto de donde se encontraba. Dicen que muchos se acercaron a tocar las pantalla quizás queriendo acariciar al protagonista del día. Como sea (y estoy descubriendo el agua tibia) creo que son manifestaciones de afecto pocas veces visitas... se comparan tal vez a lo producido por grandes sagas: La Guerra de las Galaxias o Harry Potter , porque al fanatismo toca añadir que la biografía de Gómez Bolaño se agotó por completo y que sería un tremendo fiasco si no aparece reseñado como uno de los libros ( si no el más) vendidos de la feria. Lo cierto es que Chespirito ha superado la brecha generacional y en estos tiempos de juegos exóticos, dibujos animados variados y diversos es un programa que sigue sacadonos sonrisas y suspiros. Aclaro, por si alguien lo duda, no es nostalgia trasnochada, no es lo mismo que nos hace suspirar con Los magníficos o Manimal, es realmente que los personajes creados por Chespirito logran captar una esencia humana que los hace cercanos a nosotros, entrañables y divertidos amigos.
Esta tarde, cuando volví a mi casa vi que daban el Chavo por televisión y senté a mis hijas (4 y 6 años) a mirarlo. Ellas que aunque disfrutaron Heidi que les compré en un ataque de "revivamos nuestra historia", la sienten un tanto drámatica y lenta lloraron de la risa (literal) con las aventuras, y desventuras, de esta particular vecindad.
¿Cuántas generaciones más se verán permeadas por este fenómeno?
Lo más probable es que yo no lo alcance a saber... así que no panda el cúnico.

lunes, abril 23, 2007

Sobre George Constanza

Se han pasado días en los que solo escribo en mi mente... eso suele suceder a veces. Yo no creo que deje de pensar en escribir creo que simplemente no logro plasmar todo lo que se me ocurre y las cosas se van acumulando. Han sido varias las ideas que se me han cruzado en las últimas semanas. Un día me desperté queriendo escribir sobre George, el gordito de gafas amigo de Jerry en la famosa serie de TV Seinfeld. He visto y repetido muchas veces capítulos de esa serie "donde no pasa nada". Sus personajes, cuatro neoyorquinos neuróticos me han hecho reir muchas veces. George, en particular, merece una mención especial porque en el se condensan una serie de "cualidades" particulares. El es el clásico looser de cualquier otro seriado. Vive con sus padres, no consiguió terminar ninguna carrera, no consigue mantener una relación estable, está dispuesto a utilizar cualquier método para salirse con la suya: miente con facilidad y , ante todo, vive en completa paranoia sobre lo que los demás piensan de él. Sabe que no tiene una vida exitosa pero sabe también que en la vida todo puede ser un simulacro o apariencia y él está dispuesto a ser el mejor actor de ese escenario. Sus intereses y pasiones varían constantemente, inseguro, hipocondriaco, drámatico, George encarna todas las debilidades que tenemos en ciertos momentos. A mí me gusta ese personaje por eso porque uno puede identificar ciertas paranoias y temores propios en él, la diferencia es que George consigue llevarlos al extremo: ¿creemos que alguien habla mal de nosotros a nuestras espaldas? George no dudará en idear un plan para grabarlos y después enfrentar a los supuestos "agresores"; ¿nos quedamos con una respuesta en la boca? George recorrerá cientos de kilómetros para intentar decirla en el momento adecuado, exponiendose al rídiculo público; mentirá hasta el cansancio, fingirá vidas, será hipócrita y fracasará en la mayoría de sus intentos... nada lo desanima sus pequeñas crisis pasan y el sin sentido de su vida se ve validado por sus pequeñas "actuaciones" diarias, por eso es risible, por eso lo podemos querer como a un coyote al que siempre se le escapa el correcaminos (¿alguien quiere acaso a ese pájaro espantoso, arrogante que siempre se sale con la suya?). George hace del fracaso una manera de vivir, cínica es cierto, pero honesta, como lo es, a pesar de los variados roces que tendrán su afecto por su amigo Jerry, cariño genuino y auténtico que resistirá el egoísmo neurótico de estos entes urbanos.

jueves, abril 05, 2007

El cine

Bueno creo que llegó el momento de dejar cada cosa en su lugar. Es el caso de las reseñas sobre películas que escribo. Hace ya un buen tiempo que colaboro en una revista virtual sobre cine, la revista no ha hecho si no mejorar al igual que el número de lectores y el resultado es visible en www.ochoymedio.info lugar en el que quedarán mis reseñas de cine (las antiguas también). Hoy subí mis comentario sobre Bluff, la última película nacional dirigida por Felipe Marínez, La ciencia del sueño de Michel Goundry y Letra y música. Recomiendo la visita.

miércoles, marzo 14, 2007

Sobre lo que escribimos


Desde mis años universitarios cuando de una u otra forma entendí que no todo el mundo escribía, ni pensaba en historias para llevar al papel empecé a vivir, junto con amigas mías, la paranoia de no ser leída. Este malestar es fácilmente identificable y se desarrolla desde edades tempranas, consiste, grosso modo en esperar que aquellos que nos quieren o nos aprecian dedicarán tiempo para leernos. Rápidamente descubrimos que esto no es tan evidente, no todos quieren escucharte tu comentario sobre un libro o una película, mucho menos leerte con paciencia. Nuestras antenas se despliegan entonces alertas a estos indicios de "desinterés", "desamor" o cualquier otro calificativo peyorativo que se nos ocurra. Creemos quizás que aquel que nos lea nos leerá también de otras maneras, navegará en nuestro interior, recorrera vías inusitadas. Mientras escribo esto entre el sarcasmo, la risa y la tristeza, no puedo dejar de sentirme culpable por las muchas veces que dejo de leer a aquellos que me importan. Ahí está la tesis de mi amiga que no he abierto, el último correo que no he podido leer con calma, el post reciente que no he mirado etc, etc, y sin embargo, cada uno de ellos me importan y la lista podría multiplicarse. Al escribir esto también pienso en algunos que quisieron leerme hasta saciarse, hastiarse y hastiarme, invadiendo mis diarios, esculcando mis cartas. Otros me escribieron, me volvieron personaje de sus cuentos e hicieron de mi un ser de papel al que querían "re-crear" pero no acompañar a caminar. Finalmente, quedan los que se han sentado a mi lado y me han leído con paciencia mientras escuchan mis palabras, mis amigas, visitas inesperadas, amigos queridos que están lejos y que se han sentado silenciosos a mi lado. Cada uno de esos momentos lo atesoro en mi corazón. Cada uno de esos momentos me devuelve la sonrisa cuando miro todo lo que aún no he escrito... como hoy, que abrí mi correo y alguien me había leído cuidadosamente y me lo hizo saber.

París, te amo

Nunca creí volver a sentir ganas de querer salirme de una película, París, te amo, lo logró. La idea de realizar pequeños cortos de aproximadamente seis minutos sobre París, a mi modo de ver, fracasó por completo. La película es aburridorsísima de ver, nada justifica esa secuencia de historias (a parte de que ocurran en la misma ciudad) y todo se siente pegado con babas. A la falta de ritmo y cohesión (indispensables para mantenerlo a uno sentado tranquilo durante dos horas) se le suma el hecho de que estos pequeños cortos parecen ejercicios de universitarios: clichés trillados, giros vistos una y mil veces, estereotipos etc. Aún los originales pecan por eso mismo por querer ser "muy originales". Da tristeza y casi pena ajena ver semejante cantidad de buenos actores (por lo menos reconocidos) interpretando estos seres vacíos, repetitivos o tan poco interesantes (uno de los momentos de mayor decadencia es el corto de la familia de mimos en París, ya para llorar). Claro, puedo señalar una, quizás hasta dos historias que me gustaron un poco pero 10 minutos de película, estamos todos de acuerdo, no son suficientes para salvar nada. Recomiendo vivamente abstenerse de verla o, en su defecto, esperar alquilar el DVD para poder adelantar lo que uno desee. Dicen algunos que las dos últimas historias son buenas me quedaré con la inquietud porque no solo sentí el impulso de quererme salir del cine, con decisión lo hice y no me arrepiento.

jueves, marzo 01, 2007

Últimas lecturas.....


Durante estos días he estado sumergida en la lectura de unos libros que ya había leído: Delirio de Laura Restrepo y La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa. Volver a leer un libro siempre es una experiencia grata porque recordamos lo que sucedió durante esa primera lectura y nos maravillamos o sorprendemos con cosas nuevas. Es como hablar con un viejo amigo, alguien de quien conocemos las historias, pero que siempre puede contarnos algo nuevo...
De Delirio me sorprendió que había simplemente borrado a ciertos personajes, poco o nada me importaron los avatares de los amigos del Midas, ya prácticamente ni recordaba los episodios con estos muchachitos "bien" y eso que hay asesinato de por medio y que a muchos de mis alumnos les impresionó eso... Leí recordando cuando me había acercado por primera vez a esa historia en un apartamento frío de la Macarena, empachandomelo casi de una sentada, maravillada porque Laura Restrepo había entendido bien la lección que dejó Marvel Moreno en suu literatura, aquella que las mujeres intuímos: que nuestra historia no empezó con nosotros, que ni siquiera somos únicas y originales sino que cargamos sobre nuestras espaldas, y peor aún, en nuestra psique todo el pasado familiar. Herederos de taras y temores intentamos enfrentarnos al mundo... por el camino, con suerte, encontraremos quien nos quiera amar y nos acepte con nuestro fardo y aunque el amor es incapaz de curarlo todo si se aligera el equipaje cuando alguien nos acepta como somos.
Cuando leí ese libro la primera vez, el frío de las baldosas de mi casa lo traspasaba todo y se me adhería los huesos... quería una casa con sol y aire, quitarme la chaqueta y los guantes con los que deambulaba por los corredores. Es el año que recuerdo más frío en Bogotá, ha sido uno de los más tristes que he vivido...
Ahora, descalza contra el tapete siento que los fardos ya no pesan casi y que en la madrugada, un inesperado abrazo, puede devolverte todo el calor perdido....

Pequeña Miss sunshine


Pequeña miss sunshine es lo que podría considerarse un road movie, y como tal cumple sus características esenciales: tras un largo viaje en carretera la vida de los personajes ya nunca será la misma. Basta recordar ciertos ejemplos de este, ya considerado, género cinematográfico: Easy rider, Thelma y Louise, Y tu mamá también, entre muchos otros.
La familia Hoover acaba de recibir la noticia de que su miembro más joven, la pequeña Olive, ha sido seleccionada para participar en concurso de bellezaque tendrá lugar en la lejana California. No es un buen momento, el hijo mayor lleva meses sin hablar, el tío gay vive con ellos tras su intento de suicidio y el trabajo del padre se encuentra en la cuerda floja. Sin embargo, Olive está ilusionada y su abuelo, rockero y cocainómano, quien la ha entrenado está decidido a que se cumpla el sueño de su nieta. Por si el cuadro o fuera ya lo bastante extraño la pequeña Olive no es, para nada, la típica niña que suele participar en este tipo de concursos: regordeta, poco femenina y con unas gafas enormes es difícil imaginarse que pueda ganar. La familia decide dejar a un lado sus problemas y parte en pos del ansiado (y poco probable sueño). Los contratiempos no tardarán en aparecer, los hay materiales , el carro que no funciona bien, y los personales porque es bien sabido que en este tipo de situaciones lo primero que aflora son las consabidas tensiones familiares. A medida que avanzan en su recorrido cada personaje deberá enfrentarse a un temor interno, a la causa de su sufrimiento u obstinación de los últimos meses. Sucesos inesperados salpican está tragicomedia que terminan por Los unir a la familia; para su sorpresa, terminan por descubrir, que ha pesar de sus múltiples diferencias hablan un lenguaje común.
Yo no diría que es una película innovadora y que el espectador deba prepararse para grandes cosas. Se trata, en realidad, de una historia sencilla que ya ha sido contada muchas veces. El punto a favor son algunas actuaciones creíbles y sostenidas y sin duda, el giro del final, que pretende romper el estereotipo típico del final predecible de película gringa, no hay grandes discursos pero si una reivindicación divertida, un verdadero festejo familiar que arranca más que sonrisas…

El regreso

A veces nos detenemos a escuchar, escucharnos... y olvidamos seguir contando nuestra historia. Hora de regresar....

domingo, enero 07, 2007

El viaje y el silencio


Silencee el relato de mi viaje cuando literalmente me quedé sin palabras....
De alguna manera todo me empezó a parecer tan surreal que ya no sabía cómo detenerme para contarlo: ¿un cuento, un reporte, una descripción...? Se me mezclaban palabras y posibilidades en la mente y no logré resolverlo. Tampoco sabía cómo detener la marcha cuando las cosas sucedían tan rápido.
Al final, ya de regreso para mi casa, tengo una suseción de imágenes y situaciones que me acompañán. ¿Cómo integrarlas ahora con una realidad que parece haberse quedado detenida en mi espera?, ¿cómo unir los dos plano de realidades?
Desde mi llegada me hago esa pregunta...
Sucesión de imágenes:

-Al llegar a la estación veo que el tren est´arrancando. Me subo agitada, ya ahí, recuperando el aliento me dicen que no va para Gaya así que salto de ese tren en movimiento, esperando que me hayan dado la información correcta, y produciendo las risas de los que esperan en el suelo. Entre ellos está Elad, que también se sonríe, y que a partir de ese instante se unirá a mi historia.
- Camino detrás de Elad y Taj.... Elad tiene 29 años, es isrealí y se ha convertido en monje budista, he cambiado mis tiquetes para quedarme con él y asistir a unas ceremonias que no imaginaba, Taj tiene 15 años, es musulman, y está decidido desde su corazón de oro, a no abandonarnos hasta que no quedemos bien ubicados.
- Elad y yo caminamos por Bodhgaya a las 3 de la mañana, las calles desiertas, iluminadas por algunas luces de neón... Elad se cubre con su chal rojo, un perro se nos acerca ladrando, Elad le habla en un lenguaje incomprensible para mí, el perro, manso, se aleja....