lunes, diciembre 08, 2008

Del cine y algo más....


Al fin hay actualización en Ochoymedio. Subí reseñas de Nido de ratas, La escafandra y la mariposa, Shogun y La lengua de las mariposas. Ha sido lo que se puede llamar una mañana productiva.
Cada una de estas películas suscitó en mí emociones fuerte y variadas. Hay de todo en esta pequeña selección. Para Shogun necesité mucho tiempo, volver a ver la serie por completo requiere de diez horas. Otras, como Nido de ratas llevaban tiempo en mi gaveta de películas esperando ser vistas. Como la vida es así, justo estaban pasando por cable una biografía de Marlon Brando así que disfruté el doble la película tras aventurarme un poco en la vida de este talentoso y particular actor. Muchas de las aquí citadas me arrancaron lágrimas... y como siempre pasa solo quedé con ganas de ver más películas y de leer más libros.
Pocas cosas igualan para mí el placer que conllevan estas dos actividades y las que se le acercan casi que me proporcionan placer porque se acercan a la litratura o al cine... Recuerdo un chiste que contaban en la universidad: se supone que Giovanni Quessep y Jaime García Mafla se encuentran mirando un atardecer..."mira qué belleza, qué colores, qué espectáculo" a lo que el otro responde (el que lo cuenta decide cuál de los dos) "Ah, sí.... ya me lo había leído."
Para mí la literatura no sustituye la vida como si lo han creído numerosos escritores y han vivido vidas con esa convicción. Emily Dickinson no necesitó salir jamás de su pequeño pueblo, al igual que Pessoa y tantos otros. No creo tampo en la necesidad de crear a partir de un sufrimiento desgarrador y excesivo, de vivir al límite en busca de fijar los abismos (empresa en la que casi enloquece, ¿o enloqueció?, Rimbaud). Creo en la retroalimentación permanente entre los libros y la vida. Creo en que las palabras (y el cine, el buen cine) están ahí para cuestionarnos, movilizarnos, humanizarnos. La literatura nos devuelve a la realidad con la mirada renovada, con nuevas preguntas con inquietudes nuevas. Si algo deseo para mí es que la curiosidad nunca se me agote, que siempre queden puertas por explorar... ¿y qué mejores puertas que los libros y películas? De la mano de otros recorremos caminos que no conociamos, o que intuíamos y al fin vemos plasmados.
Solo por eso, en el paraíso que intuyo, al igual que Borges como una gran biblioteca si solicitaría se incluyera un proyector de cine.

miércoles, noviembre 26, 2008

"Y flotó en el aire como si fuera un pájaro"

En medio de los edificios de la ciudad te mueves, a veces como autómata. Vas pensando en la cita que tienes, en llegar a tu destino, el conductor de atrás te distrae y eso capta toda tu atención. Te pita, hace luces, espera que te quites de su camino... giras, lo pierdes de vista con molestia, estás llegando y entonces lo ves:
Al comienzo no entiendes... lo percibes apenas con el rabillo del ojo y te demoras en girar toda la cabeza para entender eso que apenas adivinas.
Una figura blanca cae desde el edificio en construcción, ¿un bulto quizás? Es una fracción de segundos, un instante que se ve interrumpido por el primer golpe, ese, seco y fuerte contra el techo de alumnio, después viene el segundo cuando termina de caer hasta el suelo. No es bulto, parece un muñeco... no lo es tampoco... es un hombre que ha caído desde muy alto y ahora está ahí tendido, desamparado bocaabajo contra el piso.
Tras el fuerte sonido es como si todo hubiera quedado en silencio, detenido.
Estás afuera... te bajaste del carro en un segundo, en un instante y estás ahí viendo lo que no creiste ver... confirmando que es un hombre la figura que viste desgajarse desde el cielo. Un obrero joven que está tendido, inmóvil, solo, muriendo frente a ti mientras todo es silencio a pesar de que los automóviles siguen pasando, sin notar nada, a pesar de que uno que otro esquiva (sin saberlo, sin imaginar la tragedia) la bota de caucho que quedó tirada en medio de la calle.
Tienes el impulso de recogerla, de recogerlo también a él y llevarlo al hospital pero entonces, ves la sangre que empieza a surgir lentamente de su cabeza.
¿qué hacer?
Lo que te duele de que lo cubran con una sábana improvisada es que no crees haber visto a nadie tocarlo.... él está muriendo, allí, frente a tus ojos y nadie le está tomando la mano, nadie está junto a él.... ¿y sí no está muerto? ¿y sí queda un atisbo de conciencia en ese cuerpo inmóvil y alcanza a percibir que lo cubren, que lo abandonan, que lo dejan ahí?
Perplejos, consternados... todos lo miramos desde lejos muriendo, o ya muerto, sin nada que hacer.
20 mns duraron unos médicos en aparecer en moto a confirmar lo que ya se intuía.
(eso es mucho tiempo)
No sé cuánto tardó la Sijín.
Tampoco sé el nombre de ese que murió frente a mí.
Sé que hoy ya no quedaban rastros y que con diligencia borraron los restos de la sangre derramada sobre el andén (qué fácil se limpia). Hoy había unas volquetas con materiales en el lugar del suceso y todo seguía normal... al parecer.
Sé, también, que esta historia ya la había oído mil veces porque es una canción que martilleó mi adolescencia en innumerables oportunidades, inquietante, dolorosa y ahora materializada.
Chico Buarque la cantó ya...
Yo, que no sé su nombre, solo puedo escribir estas palabras para nombrarlo de alguna manera y darle la mano.

Construcción
Chico Buarque

Amó de aquella vez como si fuese la última
Besó a su mujer como si fuera la última
Y a cada hijo suyo como se fuera el único
Y atravesó la calle con su paso tímido
Subió a la construcción como si fuera máquina
Levantó en el rellano cuatro paredes sólidas
Ladrillo con ladrillo en un dibujo mágico
Sus ojos embotados de cemento y lágrima
Se sentó a descansar como si fuera sábado
Comió judias con arroz como si fuese un príncipe
Bebió y lloró como si fuera un náufrago
Bailó y rió como si oyera música
Y tropezó en el cielo como si fuera un borracho
Y flotó en el aire como si fuera un pájaro
Y acabó en el suelo hecho un paquete flácido
Agonizó en el medio del paseo público
Murió a contracorriente interrumpiendo el tráfico

Amó de aquella vez como si fuera el último
Besó a su mujer como si fuera la única
Y a cada hijo suyo como si fuese el pródigo
Y atravesó la calle con su paso borracho
Subió a la construcción como si fuera sólido
Levantó en el rellano cuatro paredes mágicas
Ladrillo con ladrillo en un dibujo lógico
Sus ojos embotados de cemento y tráfico
Se sentó a descansar como si fuera un príncipe
Comió judias con arroz como si fuera máquina
Bailó y rió como si fuera el próximo
Y tropezó en el cielo como si oyese música
Y flotó en el aire como si fuera sábado
Y terminó en el suelo hecho un paquete tímido
Agonizó en el medio del paseo naúfrago
Murió a contracorriente interrumpiendo el público

Amó de aquella vez como si fuese máquina
Besó a su mujer como si fuera lógico
Levantó en el rellano cuatro paredes flácidas
Se sentó a descansar como si fuera un pájaro
Y flotó en el aire como si fuera un príncipe
Y acabo en el suelo hecho un paquete borracho
Murió a contracorriente interrumpiendo el sábado.

martes, noviembre 18, 2008

Rompiendo el silencio

Dos poemas para celebrar el regreso de las palabras.
El último libro publicado entre la unión de la Universidad Externado de Colombia y El malpensante (ya es el número 42 de esta loable empresa) trae poemas de Luis Fernando Afanador, yo escojo dos para compartir. Pequeños, certeros, aquí van:

Balance

Cuando hagas cuentas con la vida
En esa hora
En ese instante
De los haberes y las lamentaciones
Acuérdate muchacha
Que un día fuiste diosa
Una diosa en esta tierra para alguien.


Elogio del villano

Se sabe mucho del amor que no es amado
¿Pero del otro? Del que renuncia,voltea
la cara, del que no quiere o no puede
e inútilmente ve pasar los besos, las promesas
los ruegos, las miradas
toda la belleza desbocada hacia la nada
en otro desperdicio de la vida
y también sufre...

miércoles, agosto 06, 2008

De viaje por India


(De nuevo escribo sin acentos)

Tal vez sea posible afirmar que el Taj Mahal es la imagen mas conocida de la India. Yo no me moria por ir, por lo mismo. Me daba pereza toda la sobreexposicion mediatica y sentia que su presencia ocultaba otras maravillas de este pais (eso si es cierto). Pero estaba bien de hacerse la dificil y lo cierto es que es imposible no perder el aliento frente a esta construccion, casi eterea, de marmol blanco. Es sin duda eso lo que mas impresiona, la ligereza de esta tumba monumental construida en honor de una esposa fallecida. Un monumento al amor, suave y delicado en el que parece sentirse todo el tiempo la presencia femenina.

Ya en lo anecdotico no deja de ser impresionante la oleada de visitantes que acude a visitarlo y, por lo menos mientras yo estuve, en su mayoria eran indios. Mujeres con sus coloridos saris se veian preciosas al lado de las grandes paredes blancas.

No muy lejos del Taj se encuentra el Fuerte rojo que sirvio de prision para Shah Jahan y desde ahi contemplo, durante 8 anos, la hermosa construccion que hizo en memoria de su esposa.

Viajar por India es muchas cosas pero es, sobre todo, sumergirse en la historia y sentirla viva y en movimiento.

No deja de admirarme la coexistencia de tantas y variadas religiones y el hecho de que todas hagan presencia en este vasto territorio.

En la India no se ven demostraciones de afecto en la calle entre las parejas pero si es frecuente ver a los hombres musulmanes tomados de la mano carinosamente o abrazados caminando por las calles.

Por un lado estan las mujeres cubiertas con sus burkas, mas alla las otras, hermosas con sus saris y sus kurtas. Las representaciones incontables de Shiva, Ganesh y el vasto panteon hindu cohabitan con Buda, Jesus, Mahoma y las estrellas de Bollywood venerados casi como deidades. India es un pais ritualista, lleno de ceremonias y creencias, con un pensamiento magico que subsiste mientas desarrolla tecnologias de punta. Un pais de palacios vistosos y pobreza extrema, esa que conocemos tan bien en latinoamerica. A veces tengo la sensacion de que aqui todo es desmesurado y potente como si fuera lo mismo, lo que ya conozco en Colombia pero multiplicado por mil... el desorden vehicular, los sabores de la comida en los que cada bocado es una mezcla de diversas especias, los sucesos inexplicables.

No deja de extranar,y maravillar, la multiplicidad de lenguas que son habladas y aqui, en el estado de Tamil Nadu es facil encontrar personas que hablan 5 diferentes idiomas y como si eso fuera poco con alfabetos distintos.

En Mahabalipuram el mar llega hasta a una pequena playa con restaurantes coloridos y barquitas de madera. Al lado de las palmeras y este ritmo que podria ser el de cualquier pueblo costero de Colombia se levantan construcciones en piedra grabada del siglo VII despues de Cristo. Ganesh, ese dios mitad humano, mitad elefante recibe tributos en diferentes partes mientras los turistas recorren lentamente las calles de este pueblo.

domingo, agosto 03, 2008

Tarde en Nueva Dehli


Tras innumerables horas de avion, 5 despegues y aterrizajes y cruzar medio planeta es posible encontrarse sentada frente a un computador de teclas negras (de lo sucias) con un ventilador potente contrarrestando el calor humedo, sin poder poner tildes, en plena Nueva Dehli.
En un dia en Nueva Dehli es posible comtemplar una tumba hecha en 1500 DC caminar por verdes jardines y de repente toparse unos elefantes que estan cortando las ramas de los arboles. Mas adelante, hay una mezquita inundada de fieles en medio de una calle tumultosa en la que es posible perderse entre el olor de incienso, los multiples mendigos y las pilas de basura. Un rickshaw y pocas cuadras despues los arboles llenos de flores se levantan frente a balcones soleados donde transitan hermosas mujeres con saris, nosotras nos detenemos porque vemos que hay una fiesta y a la entrada de la casa hay dos enormes elefantes decorados que tienen como mision limpiar la alfombra roja por la cual ingresan los invitados. Nos quedamos un rato alli, maravilladas con esos animales gigantes, los segundos que vemos en un mismo dia. Miramos como tontas y entonces pasa un hombre en bicicleta con unos micos grandes amarrados que corren tras el. Nos vamos tras un rato envueltas en el calor humedo de una tarde que transcurre lenta, aqui en Nueva Dehli.

martes, julio 29, 2008

El caballero de la noche



Oscura, inquietante, perturbadora estas son algunas de las palabras que pueden usarse para describir la segunda entrega de Batman bajo la dirección de Christopher Nolan.
Nolan puede no tener una muy extensa filmografía pero sin duda podremos rastrear en sus películas la inquietud por explorar estados mentales poco normales. Lo hizo en la memorable Memento (espantosamente traducida como Amnesia) en la que aborda las tribulaciones de un hombre que ha perdido su memoria inmediata logrando, gracias al artificio que utiliza en la manera de narrar la historia, que nosotros vivamos la misma situación que el protagonista. Está también Insomia, menos buena, pero que nos permitió ver un Robin Williams completamente sicótico.
Con Batman Begins Nolan demostró que estaba decidido a rescatar al hombre murcielago después de las últimas películas sobre él, coloridas, tontas, confusas y sosas (exceptuando, claro está las de Tim Burton)
Se ha insistido mucho en numerosas reseñas sobre el caracter especial de este superhéroe que tiene como primera característica no poseer ningun poder especial. Nada de radiaciones radioactivas, envios interplanetarios Batman es un hombre común que decidió un día entrenarse para combatir el mal. Bueno, miento, no es un hombre común, es un hombre que carga un profundo dolor y tristeza, contempló impotente el asesinato de sus padres y creció solo en una gigantesca mansión. Dentro de sí se debaten diversas pasiones, sentimientos encontrados: sed de justica y anhelo de venganza, esperanza de redención y búsqueda de castigo. Contradictorio, apasionado lo más difícil quizás era encontrar un actor que pudiera trasmitir la fuerza, la oscuridad y contradicción de este personaje. Nolan buscó a Christian Bale que tenía en su curriculum haber protagonizado American psycho (para qué más).
Batman Begins volvió a a recordarnos que aquí estaba el superhéroe más complejo y humano y que ciudad gótica podría ser cualquier gran ciudad en donde la mafia, la corrupción y el caos han logrado al fin triunfar.
La segunda entrega da un paso más allá, si la primera hablaba sobre el camino de formación de un héroe, los principios que regirán su camino, el encuentro con su dolor interno y la creación del hombre murcielago (condensación de los temores más profundos de Bruce Wayne) que luchará en pro de la justicia, la segunda nos muestra, que estamos ante una sociedad donde los héroes ya no son suficientes. Pero me estoy adelantando.
El caballero de la noche arranca donde terminó su predecesora. Los "malos" de ciudad gótica empiezan a sentirse incómodos por la presencia de Batman, ciertos cimientos de las organizaciones criminales tambalean pero cuidado, esto no quiere decir que lo peor ha pasado, por el contrario, durante dos horas y media Nolan nos llevará a recorrer los pasadizos oscuros de la maldad. Ese lugar donde reinan las tinieblas y ya no importa el dinero o el poder solo "hacer arder las cosas". Y ahí, con el fósforo encendido solo puede estar el guasón encarnado magistralmente por Heath Ledger. Perverso, siniestro ¿cómo leer este producto social que se burla de sí mismo, de su dolor, de todos? Inteligente, sagaz, ni siquiera posee el instinto básico de la supervivencia porque desea y busca la muerte que le es esquiva (cosa que paradójicamente se hará realidad con Heath Ledger).
La contraparte de esta figura de maldad es Harvey Dent, el aguerrido fiscal que está dispuesto a hacer justicia a costo de su propia vida y listo ,empezó el descenso al inframundo, porque rompiendo con cualquier esquema básico de superhéroes Nolan está dispuesto a sorprendernos y soltarnos en el abismo. Al final aparece un atisbo de esperanza, aún en los lugares más insospechados podemos encontrar un poco de luz, de bondad, de preocupación por el prójimo... pero eso es al final, antes hemos estado aterrados en nuestras sillas durante más de dos horas preguntandonos si realmente esto es un momento oscuro que antecederá un amanecer luminoso (como lo dice el fiscal) y no las profundidades de la noche, de lo macabro que lo han invadido todo.
Las reflexiones que plantea la película pueden ser muy complejas: estamos ante una sociedad que ya no necesita héroes sino mártires (dispuesto a arrastrar las culpas de otros, decididos a no obtener reconocimiento alguno y trabajar en las tinieblas), estamos ante una sociedad a la que es necesario mentirle, ocultarle como también debemos hacerlo con aquellos que amamos, a veces, porque la verdad no siempre es el camino. Presenciamos la lucha de un hombre que en su búsqueda por saciar su tristeza terminó creando un símbolo que lo sobrepasó a él mismo, algo que ya no puede abandonar, que tiene vida propia y necesita de su vida para sobrevivir.
Me aterrra un poco que la película fue clasificada como apta para mayores de 12 años cuando , tal vez ingenuamente, realmente creo que puede ser altamente perturbadora.
No dudo que el guasón (tan bien hecho, tan seductor) se convertirá en un antihéroe quizás a emular porque estos seres asocales, anárquicos suelen cautivar siempre...(aterrador esto también).
Como sea, y pensando exclusivamente en las películas de superhéroes me parece que Nolan ha llevado este género a instancias insospechadas... ¿qué vendrá después de esto?
(Nota aparte merece el hecho de que traigan tan pocas copias subtituladas y que en Cinemark del Atlantis (ni para qué anoto las explicaciones al respecto) se permitan cortar los créditos como si eso no fuera parte fundamental de la película.)

Reseña publicada en www.ochoymedio.info

sábado, julio 19, 2008

Las vacaciones

Las vacaciones pueden ser días llenos de cosas y llenos de nada... Es difícil de explicar, fuera de los horarios el tiempo pasa lento y rápido en una antagonía armoniosa. Es diferente tener días libres en Bogotá, con la ciudad que ruge, con los demás que están en sus trabajos, ocupados, en movimiento y uno entonces se llena también de ocupaciones, de vueltas por hacer. Aparecen las listas de pendientes que tienen la extraña facultad de duplicarse a sí mismos con pasmosa facilidad y los días se van pasando unos sobre otros mientras uno aún no alcanza a digerir lo que ocurrió el mes pasado.
Así ha sido...
No he escrito sobre las películas que he visto, no he escrito sobre cómo el sol sale de una nueva forma, ni sobre lo que me indigna, ni lo que me sorprende... las palabras se han quedado en mi cabeza habitandome solo a mí a ratos me parece triste, a ratos simplemente no pienso en ello porque hay momentos en los que la vida te exige estar todo el tiempo presente, respirando, viviendo y no es fácil hallar el tiempo, o no se quiere, para sentarse y escribir.
Mientras tanto preparo maletas, desarmo otras, reviso fotos del viaje pasado, del de apenas hace unos días cuando fue necesario recorrer diez horas de camino através de trochas y atravesando túneles. (Hay una carretera en Colombia, la que comunica Villanueva con Guateque, que está llena de túneles y cada uno de ellos tiene nombre: el volador, el infierno...se lee en pequeños avisos blancos antes de adentrarte en las entrañas oscuras y húmedas de numerosas montañas.)
Las maletas se abren y se cierran. Aú quedan muchos días de vacaciones.

lunes, abril 21, 2008

Perro come perro o El viaje al infierno


"Perro no come perro" dice el clásico refrán, pero en la realidad que pretende reflejar esta película eso ya no es cierto, los de la misma especie han decidido atacarse entre sí.
"Estos animales se volvieron malos" dice un subtítulo de la película y esta misma frase sale de la boca de El orejón una especie de patrón al que todos le temen, cuando contempla impasible como sus pescados han resuelto comerse entre sí.
¿Cuál es la situación que genera el problema esta vez: el narcotráfico,la desigualdad social, la corrupción? todas ellas finalmente porque más que en señalar un problema la película se centra en mostrar como todos estos componentes han creado una sociedad donde los códigos morales se han trastocado por completo.
Marlon Moreno, en una actuación más que impecable, le da vida a Victor Peñaranda quien no duda en apropiarse, apenas ve la oportunidad, de unas doláres que le encargaron recuperar. Eso ocurre durante los diez primeros minutos de la película y de ahí en adelante veremos a Víctor empezar a sortear obstáculos esperando salir airoso con su botín. Lo paradójico es que él sigue siendo el encargado de recuperarlo así que este buscador que, finalmente, se busca a sí mismo debe mantener la compostura y la calma mientras el círculo parece cerrarse a su alrededor.
A acompañarlo en su misión vendrá Eusebio Benitez (Oscar Borda), que se une a Peñaranda, ignorando que ya está sentenciado a muerte por su último asesinato y que le han hecho magia negra para que llegue al día señalado completamente aterrorizado.
La película está filmada toda en un tono particular que acentúa la frialdad de las acciones. Así como El Colombian Dream, de Aljure, es una avalancha de colores aquí estos se han opacado por completo, las caras se ven verdosas, los personajes parecen muertos en vida. Realidad descolorida en la que la maldad parece haber triunfado.
Pocas veces he estado en una sala de cine viendo una película colombiana y no he escuchado risotadas ante los insultos o refranes populares, aquí, les aseguro, la sonrisa se borra rápidamente de la cara y el aparente leit motiv chistoso que aparece durante toda la película, una llamada equivocada que resuena sin cesar en el cuarto de hotel donde están confinados los personajes, terminará con un trágico desenlace.
¿Cómo reirse mientras vemos a Víctor caer hacia el abismo? ¿Cómo no retorcerse en la silla al seguir a este personaje impávido, frío y retraído que ha perdido a su familia y que intenta jugarse su última carta, esa que cree que lo va a salvar mientras a sus pies van cayendo los muertos y él se va deshaciendo de los últimos rastros de humanidad que le quedan? El dinero es una simple excusa, una suerte de amuleto con el que espera reparar un daño hecho, una suerte echada, unas cartas jugadas en mal momento, pero ya no hay vuelta atrás.
Desesperanzadora, trágica, el viaje hacia el Hades que emprende nuestro protagonista va acompañado por las secuencias de magia negra, el folclor africano que vive entre nosotros, y que, en este caso, vienen a reforzar la idea de las fuerzas oscuras, los demonios y malas energías que parecen estar ganando la partida.
Almas en pena que buscan venganza, organizaciones criminales que han convertido el asesinato en un acontecimiento banal, humanos animalizados que se lastiman entre sí, fuera de control, sin sentimientos.
Ahí está Victor con sus tatuajes de Love en el brazo, con su mirada fría, su dolor a cuestas y el peluche que espera entregar en un momento y que se irá desintegrando junto con sus sueños; Víctor parece mirarnos, parece pedir una segunda oportunidad antes de desaparecer para siempre y difuminarse en esta sociedad que hemos creado a pulso en años de decadencia, masacres y violencia sin que hayamos podido hacer nada para detenerla.

Perro come perro (2008)
Director: Carlos Moreno
Reseña publicada en www.ochoymedio.info

domingo, abril 20, 2008

Para antes del olvido (Tomás González)


Más que la historia, que no depara mayores sobresaltos, lo que mantiene al lector atento y pegado a las hojas del libro es el relato poético profundo y descriptivo.

León, un abogado feo dedicado a la empieza la reconstrucción de la vida de Alfonso y su relación con Josefina. Con ese fin lee el diario que le sobrevive a Alfonso y es capaz de leer entrelíneas los verdaderos sentimientos e inquietudes que se esconden tras sus observaciones.
Josefina, aún viva, lo recibe para contarle su historia pero ella está perdiendo la memoria paulatinamente. León se esfuerza por rescatar esos últimos fulgores de historia, los recuerdos de una historia de amor interrumpida, de una pasión truncada, y de la vida junto a una madre fría y castigadora.

Lo más bonito del libro, aparte de las hermosas descripciones y profundas reflexiones es el tono íntimo y maduro con el que González intenta plasmar un momento, ese en el que intentamos con nostalgia detener un instante, eternizar una sensación, un olor, un sentimiento, cuando la naturaleza de ellos mismos es fútil, grácil, pasajera.
Al final, León quema su enorme manuscrito, deshace el esfuerzo porque la escritura sería un fin en sí mismo, el relato que leemos entonces tiene la doble particularidad de destruirse a sí mismo pero existir ante nuestros ojos.
El libro intenta entonces fijar los recuerdos, buscarle el sentido a una historia de amor en la que existen dos versiones vividas de manera muy diferentes, es el intento por rescatar algo “para antes del olvido.”

Generación X

Reseña sobre Generación X (Reality Bites) publicada en www.ochoymedio.info

domingo, abril 13, 2008

Una historia real (de esas que son un recuadro en el periódico)

¿Cómo puede llamarse ella? quizás Mireya, es probable que ese sea un buen nombre.
Mireya aprendió a utilizar el internet porque una amiga del barrio le dijo que era la mejor manera para olvidar a Fredy (ese puede ser el nombre de él).
Los dos vivían en un barrio pobre de Cereté y ese embeleco de su amiga significó salir de ahí hasta el centro a una papelería que tenía computadores con conección. La idea de la amiga era que Mireya subiera una foto suya a uno de esos tantos sitios para conseguir pareja y pudiera "conocer algun gringo que te saque de este hueco y te lleve lejos de la plaga del Fredy".
Tras tres años de noviazgo la relación había llegado a un punto imposible, Fredy la seguía sin cesar, le impedía utilizar ropa que él consideraba provocativa, pintarse las uñas, hablar con otros hombres y como si esto fuera poco le había propinado dos golpizas tremendas que casi la mandan a la clínica. Tras la última, Mireya reunió fuerzas de donde no tenía y contra todos los pronósticos, porque muchas de sus vecinas seguían atadas de por vida a hombres maltratadores, terminó con Fredy.
La amiga sabía ya bastante de internet y no se demoró en subir su foto, previamente seleccionada entre las pocas que tenía sin Fredy, y llenó la información de su perfil.
John, seguro se llamaba John, contestó rápidamente. Él había aprendido algo de español en la escuela y esta mulata sonriente fue suficiente motivo para intentar practicarlo.
Al comienzo eran mensajes cortos pidiendo la información básica, no era el único que había aparecido así que no fue mucho lo que Mireya dijo de él durante los primeros meses porque tenía muchos mensajes para contestar. Pero casi todos fueron desapareciendo rápidamente, algunos la aburrían, otros insinuaban algo sexual y la espantaban, como fuera siempre estaba John y en un momento ya no le interesó nadie más que ese gringo solitario que vivía en un pequeño pueblo en la mitad de Ohio.
John tomó clases para mejorar su español y sus correos fueron cada vez más largos... Empezaron a compartir sueños, contarse historias y de repente hacía menos frío en enero en ese pueblito de Ohio y Cereté era menos chiquito y caluroso.
A Mireya ya las cosas no le parecían tan fatales aunque Fredy seguía acosandola, insultandola por la calle, tirandole piedras en la ventana cuando estaba borracho.
John fue sensible a la vida modesta de Mireya y quiso enviarle dinero, por ahora no podía enviarle mucho pero lo haría muy feliz si ella se comprara algunas cosas y pensara de tanto en tanto en él.
Mireya recibió el dinero inicialmente con recelo y después con alegría, se pudo dar ciertos lujos pero ante todo contempló seriamente la posibilidad de partir.. La tarea, sin embargo, no era fácil por el problema de la visa. John empezó a hacer averigüaciones, algo tendrían que poder hacer. Una mañana le dijo que tal vez lo más fácil fuera casarse y mientras escribió eso contuvo la respiración. Tras dos años de escribirse ese era el correo que deseaba más que nada recibir Mireya y ese día, ella que hasta entonces había sido discreta, cometió el error fatal de contarle a una vecina la historia porque llegó sonriente a la casa. "Ajá, Mire...¿y esa cara?" "Nada Doña sole, que de pronto me voy de aquí que de pronto me caso con un gringo y salgo de este infierno".
La noticia se regó como pólvora. No tardó en llegar a oídos de Fredy...
Si esto fuera un cuento y no una historia de la vida real quizás yo inventaría que la siguió durante días gritandole groserías y obscenidades por la calle, o tal vez, que la esperó un día para golpearla detrás de una tapia; hasta, en un momento de perversión, podría idear que la violó camino a su casa mientras le decía " a ver perra si ahora te va a querer ese gringo malparido".
Pero no... en la vida real, nuestro supuesto Fredy, junto con unos amigos, esperó que saliera de su cita en internet y la secuestró. No quiero ni imaginar que fue de ella durante esos días que estuvo cautiva, a qué espantos pudo haber sido sometida.
Mientras eso pasaba Fredy accedió al correo de Mireya (de seguro ella reveló claves) y le escribió al pobre John un correo espantoso exigiéndole dinero a cambio de la liberación de Mireya.
John, a quien imagino en su casita de suburbio gringo no debió entender mucho. Cuánto agobio, cuánta impotencia debió sentir mientras pensaba qué hacia para reunir ese dinero ( una cifra absurda). Su inquietud se vió abruptamente interrumpida por un correo escrito por la amiga de Mireya, informándole que la habían encontrado muerta, que no enviara nada y que ya no tenía que escribir más. Finalmente, Fredy lo que quería era matarla, someterla a la última tortura, pisotear del todo la ilusión que lo había alejado de él.

Mireya, entonces, terminó sus días asesinada de manera brutal por el exnovio salvaje. John, supongo, sintió que un frío intenso le recorría la espalda y después quedó solo frente a una pantalla inerte en una casa vacía y silenciosa que nunca, nunca, estuvo más vacía y más silenciosa que aquella vez.

Across the universe





Reseña de Across the universe en www.ochoymedio.info


Tras Juno, Across the universe es sin duda una excelente oportunidad de ver otra película buena onda. La directora Julie Taymor (quien también dirigiera Frida) decidió medirsele al reto de hacer una película musical construída a partir de las canciones de los Beatles. Tanto Ricardo Silva, en Semana, como Luis Fernando aquí en ochoymedio habían escrito reseñas elogiosas, fuí entonces con entusiasmo y expectativa a verla en cine, donde realmente vale la pena verla, y no salí decepcionada.

Varias cosas me sorprendieron, la primera que efectivamente consiguen insertar las canciones en una historia de manera lógica y natural; es decir, cuando escucho The wall de Pink Floyd, es difícil para mí no tener imagenes de la película y no sentir esas canciones parte de un todo coherente. A los Beatles los he escuchado hace mucho tiempo y no creí posible que de repente sus canciones pudieran quedar ligadas a una historia, a ciertos personajes y sin embargo, Across the universe logra realizar tan difícil empresa.

Los protagonistas de la historia son Jude (y qué bonito es cuando suena Hey Jude) y claro, Lucy, esa niña de Lucy in the sky with diamonds. Vienen de lugares diferentes, él de un barrio obrero en Inglaterra, ella es una norteamericana de familia rica que cruzarán sus destinos en Nueva York. Son los años sesenta, todo está cambiando, hay nueva música, nuevas posibilidades pero también nuevos temores y enemigos porque está empezando la guerra en Vietman.

Gracias a esta pareja que descubrirá el amor, y a sus diferentes amigos, la película nos lleva de viaje por la música de los Beatles y estos convulsionados años donde todo es posible menos ser indiferente.

Para mi sorpresa muchas de las canciones se redimensionaron por completo, quizás nunca le había prestado mucha atención a las letras. Otras, que he esciuchado mil veces y que conozco bien, eran interpretadas de una manera original y diferente como I want you, interpretada por el tío Sam que espera enrolar combatientes o Come together, una de mis favoritas con su letra surrealista, cantada por los mendigos y prostitutas de la calle acompañando la llegada de un guitarrista que busca probar suerte en Nueva York.

Me encantó estar en cine junto a personas emocionadas y sentir que todos tarareabamos discretamente las letras mientras nos creíamos la historia. Sí, es cierto, quizás algunos pedazos son un poco largos, o algunos cabos quedan un tanto sueltos pero si uno deja de lado ciertas exigencias y se cree el juego y acepta introducirse en esta especie de largo y sentido video la pasa realmente bien.... Y lo mejor de todo, por una tarde volverá a creer (¿o acaso no es cierto?) que All you need is love.

domingo, marzo 30, 2008

Enseñar

Muchas veces me preguntan que por qué enseño, que qué le veo a ese oficio.
Cuando trabajaba solo en la universidad no me lo preguntaban tanto, quizás sonaba muy serio o respetable. Desde que trabajo también en un colegio me lo preguntan más. A veces la pregunta esconde un tono de ¿pero tú no podrías estar haciendo otra cosa?
Me siento un poco como cuando estudiaba literatura y la gente también se sorprendía: ¿pero y eso para qué sirve?, o eran catégoricos: uy se va morir de hambre (vaticinio que estuvo lejos de cumplirse).
Me sorprende sobremanera que la gente perciba el oficio de la enseñanza como una suerte de fracaso laboral, pensar eso es creer que formar, educar, no vale la pena o, peor, que a eso pueden dedicarse personas menos preparadas, menos inteligentes. Esas mismas personas son las que esperan una educación de calidad para sus hijos, o las que critican a la sociedad y creen que las cosas deberían funcionar de otra manera y señalan al deficiente sistema educativo como una causa de atraso. Paradójico por decir lo menos.
Yo regresé al colegio, es decir, dicto clases en el mismo sitio donde me gradué como bachiller. Eso sí que puede ser extraño. Como si el tiempo no hubiera pasado, como si tu vida, bajo nuestros parametros occidentales, no avanzara. Los primeros meses eran como sumergerse en el pasado, recordaba cosas todos los días, sensaciones de mi adolescencia. Lentamente eso fue pasando.
A veces creo que todo el mundo debería pasar por esa experiencia del regreso, poder casi que revivir y revisar de una manera tan intensa lo que fueron esos años escolares y después ser capaz de circular por esos pasillos creando nuevos recuerdos.
Ya no pienso en mi adolescencia cuando voy al colegio, ese lugar se ha llenado de nuevas presencias y recuerdos para mí. Fue como saldar una deuda, limpiar dolores. Completamente catártico.
Por otra parte, solo alguien que enseña (y ama ese oficio) sabe lo que se siente el contacto con los alumnos y lo gratificante y enriquecedora que puede ser esta experiencia. Yo enseñé varios años en la universidad, pasar al colegio no fue tan fácil al comienzo pero con sorpresa he descubierto que lo disfruto quizás más que en la universidad.
Claro, muchas veces tu voz se pierde entre tanta hormona y a muchos hay días que les interesa más hablar con el vecino, hacer otra cosa o lo que sea menos escuchar sobre literatura. Pero esos mismos hay días en los que están atentos y silenciosos y muchas, muchas veces piden la palabra y me sorprenden con una afirmación, una pregunta, una historia.
Mis alumnos no saben cómo les brillan los ojos cuando algo de lo que vemos los toca, o cómo yo puedo ver que ahora perciben cosas en las lecturas que hacemos que antes no. No saben tampoco lo que se siente compartir algo tan querido, tan preciado como un texto que se ama y comprobar que a muchos les produce el mismo efecto que a ti.
Mis alumnos no saben que eso que para ellos es una rutina, ir al colegio todos los días, yo no lo percibo así, que mis días son todos diferentes porque por más preparada que tenga una clase, un comentario la lleva a un punto que no pensaba o me muestra otra posibilidad.
Mis alumnos tampoco saben lo mucho que alcanzo a conocerlos en lo que escriben, en lo que dicen y en la manera cómo se acercan a ciertos autores. Para mí, cada clase, es un laboratorio humano viviente que me enseña cada día algo.
Por otra parte, sé que muchas de las cosas que discutimos hoy tendrán más sentido para ellos en unos años y en esa medida enseñar es como sembrar semillas que quizás algún día germinen y den frutos.
Por todas esas razones, y por muchas otras, es que siguo aquí y le veo un sentido a lo que hago.

(Ana ya fue liberada pero Alf continúa secuestrado)

lunes, marzo 24, 2008

Una foto


La foto muestra muchas cosas y a la vez nada. ¿Qué se ve allí? Una puerta abierta sería lo primero que yo diría, las puertas cerradas insinúan, esta muestra lo que se esconde tras ella: afuera todo es verde.
El piso rojo del balcón contrasta con las tonalidades verdes. La puerta es de madera. Hay un pilar que sostiene el techo del balcón, no es de concreto como suelen serlo, es un tronco y por lo tanto no es perfectamente recto. Se adivina una ventana que se abre sobre el verde, el borde una cama con cubrelecho verde, quizás de lana... no mucho más.

No se puede saber en la foto que el aire es caliente pero no sofocante, tibio y acogedor.
Tampoco puede intuirse que a las 8 de la mañana el sol inunda el pequeño balcón y que ahí, bajo esa ventana hay una mesa en madera y un par de sillas donde es posible sentarse a leer mientras se escuchan los sonidos de centenares de pájaros (los hay amarillos, rojos, azules, picaflores), y el murmullo constante de un río que circula justo un poco más allá de los diversos árboles que se ven.
Tampoco se puede ver una pequeña ventana que está a la izquierda que permite que el aire circule permanentemente dentro de ese cuarto que no tiene una, si no tres camas, dos cuadros de Chagall y uno de Maripaz Jaramillo en el que un hombre parece haber muerto durante una fiesta o eso cree uno deducir tras contemplar un rato la expresión dolida de la mujer que se apoya sobre su pecho.
Tampoco puede saberse que la música circula de manera natural por ese ambiente y que allí suena bien la salsa, el jazz, la música clásica, el rock y los boleros.
Nada de eso está en la foto y sin embargo todo eso se contiene en ella, historias que están fuera de ese balcón, viajeros que han circulado frente a él.
Historias que sucedieron al interior de esa habitación, cuando la puerta de madera estuvo cerrada y afuera el sol seguía su curso, o se ocultaba o se veía desde la ventana iluminarse el cielo debido a una tormenta eléctrica.
Todo está allí, en este silencio, en esta foto, en este lugar en el que fue posible sumergirse en diferentes lecturas, soñar mil sueños en uno, hacerse preguntas, contarse historias, respirar, escuchar los latidos del cuerpo y abrir otro tipo de puertas.

Últimas películas


domingo, febrero 24, 2008

El relámpago


En medio de la noche oscura irrumpe de repente el relámpago.
Pequeños avisos presagian su llegada, el aire se ha enrarecido un poco, una ligera electricidad circula, quizás hasta unas pequeñas gotas han resbalado por tu piel. Sin embargo, no lo intuyes, aparece de improvisto, veloz, rápido, contundente.
Es el relámpago que viene e ilumina todo y te carga de energía.
Brillante, fuerte, impetuoso, aparece en un sitio, luego, solo unos segundos después parece estallar casi a tu lado.
Es el relámpago… no sabes si llega porque sí o si alguna fuerza tuya, una necesidad desconocida, lo ha invocado.
Ilumina la noche con su descarga eléctrica, percibes todo con claridad.
Es el relámpago…
Hay hombres así.

(Ana y Alf un mes y medio de secuestro, sigue sin saberse nada)

jueves, febrero 21, 2008

Felipe



Cuando pienso en Felipe pienso en muchas cosas a la vez.
Pienso en las casualidades que terminan por no ser tan casuales como cuando lo vi entrar al stand de Alfaguara, en el que yo trabajaba, durante la Feria del libro. Me basta cerrar los ojos para verlo con su abrigo azul mirando libros, callado, serio, guapísimo. Me basta abrir algun cuaderno de esa época (1995) para encontrar su nombre entre las páginas y reconstruir una historia que nació un día en un stand y que necesitó tres visitas más de él y mi terca y absoluta autodeterminación de ir a buscarlo a la Nacional para empezar a ser una historia.
La primera vez que me tomé un café con Felipe hablamos de libros, de obsesiones, de películas como lo haríamos después tantas otras veces.
Almorzamos algunos días, nos sentamos en una banca del Parque Nacional a ver transeuntes despreocupados y tráficos secreto que yo ignoraba.
Ahí arrancó nuestra amistad aunque después de un viaje mío a Cuba los regalos se quedaron guardados y miré, sin entender mucho la cosa, la iguana amarilla que le había traído recoger polvo entre mis estantes.
Cuando pienso en Felipe recuerdo siempre nuestro segundo reencuentro, mejor, más intenso y vital (quién dijo que no eran buenas las segundas partes). Recuerdo los atardeceres en las Torres del Parque, las largas conversaciones, las caminatas y los planes disparatados siempre cargados de histrionismo, literatura y humor.
Recuerdo la promesa que nos hicimos en la Santamaría y el esfuerzo que a partir de entonces hemos hecho por mantenerla.
Fueron pasando los años y a pesar de la distancia hemos conseguido mantenernos unidos hilando esta hermandad extraña, nosotros que tenemos a dos madres nacidas el mismo día y con el mismo nombre, nosotros que crecimos solos y hemos llenado con palabras e historias el silencio.
Felipe ha estado junto a mí todo este tiempo acompañandome desde su trinchera, desde su castillo, desde su buhardilla, depende del día y de su estado anímico. Me ha retado, me ha querido, me ha hecho reir y llorar pero nunca jamás ha dejado de entregarme sus palabras, hasta hace poco que se silenció durante varias semanas....
Solo el sábado supe que casi lo pierdo, "que la parca le pasó cerca" como dice él y al rozarlo le ha dejado cicatrices imborrables.
Él apenas se recupera, yo aún no respiro tranquila de solo pensar que casi no vuelvo a recibir un mensaje suyo, a sentir su presencia distante pero presente junto a mí, más presente que otras que están tan cerca.
Casi lo pierdo.... casi se va....
Ahora estoy lejos y no puedo visitarlo y tomarle la mano en silencio y verlo sonreir. No puedo leerle una historia, acompañarlo a su casa o prepararle una taza de café.
Espero a que sea el fin de semana para escuchar su voz y confirmar que está vivo, que no se ha ido, que el aire sigue llenando sus pulmones, que volverá algún día a su casa así sea solo a recoger sus cosas y que empacará la iguana amarilla que le traje de Cuba y le entregué 11 años después.
Cuando pienso en Felipe, hoy que pienso en él, pienso en París y en nuestros días juntos allá, en los largos paseos y la dulzura de su cálida presencia.
espero que me sienta cerca y que escuche el secreto que le susurro al oído en su cama de hospital: "me alegra infinitamente que estés vivo"


sábado, febrero 09, 2008

Las palabras


Las palabras son seres vivos, mutantes, amfibios... nadan bajo profundas aguas, se mueven con dificultad en terrenos pantanosos y a veces son aéreas, volátiles rápidas.
¿Conocemos realmente a una persona cuando hablamos con ella?
Ahí estamos, escuchandola, sintiendola, intentando conocerla a través de esos seres coloridos que surgen de su boca y llegan hasta nosotros. Captamos apenas trozos de su interior, adaptamos lo que nos dice a nuestro discurso.
De estos efímeros momentos de comunicación surgen historias sorpresivas, momentos de descubrimiento, especies de alumbramientos del discurso en los que se construyen puentes.
Creemos que nos conectamos, creemos que el puente puede ser suficientemente fuerte para sostener el peso de lo que somos y hemos sido, creemos que la estructura es sólida y sostendrá nuestros sueños y esperanzas.
A veces nos equivocamos, caer nunca es agradable, descubrir que el puente no existía menos... duele reconstruir pedazos de roca, duele levantar andamios a medio hacer y duele más contemplar a las palabras sofocadas, ahogadas, desnudas sobre el andén muriendo lentamente.
Igual creo que no es tiempo perdido el que invertimos en construir, el que invertimos en reconocer a esos seres de colores que salen del otro e intentan acercarse a nosotros aunque sean espejismos, aunque sean algo diferente de lo que creemos al comienzo, aunque sean puñales que al final te hacen daño,aunque sean rosas que se secan en la madrugada con los primeros rayos de sol....
Ana y Alf: un mes de secuestro y no se sabe nada.

domingo, febrero 03, 2008

Más y más...

Superposición de días y de inquietudes...
La situación del país y el difícil compromiso que tenemos como ciudadanos de no callar ante tantas atrocidades, ante tanto dolor. Mañana es el día de salir a marchar y lo cierto es que todo el que ha querido ha manipulado el verdadero sentido de esta marcha. Lo de mañana no debería ser una acción progobierno si no simplemente un gesto de protesta ciudadana. Un gesto que contemple no solo a las FARC sino también a los paramilitares, a los políticos corruptos, a los abusos cometidos por cualquier institución contra la población indefensa. Es hora de decir No Más pero desde una conciencia clara y determinada no porque los medios nos dicen que debemos hacerlo.


Y mientras todo este sucede la vida continúa su transcurrir y subida en un avión hacia Cartagena tras horas de eterna espera David (de quién desconozco el apellido y que seguramente jamás leerá esto) me cuenta sus historias en el infierno que es El copey y me habla de los bombardeos nocturnos que escuchaba en el Arauca mientras realizaba su trabajo como ingeniero eléctrico. El avión atravesó varias turbulencias y en la mitad de una, através de la ventana solo vi la enorme luna llena que brillaba. Parecía la luz que nos muestra la finalización de un túnel oscuro. La imagen me pareció poderosa, sobrecogedora y ahora creo que fue un indicio, una especie de metáfora.

Hace ya muchos meses que regresando de la costa escuché la canción Más y más de Robie Draco Rosa en un momento que antecedió mucho dolor. Escuché esa canción y supe que hablaba de una historia de amor que ya no era mía y que estaba por terminar, desde entonces la suave cadencia de la voz de Draco y la sensualidad de esa canción me remitían a ese momento en el que me sentí ajena y triste.
Ya no es el caso, la canción se ha reinventado ante mis ojos y adquirido nuevos significados...
Aquí queda, por hoy, un pedazo de la letra insinuante de Más y más, este pedido de amor, esta entrega de amor y la habitación que se ha transformado en verde agua de mar, metáfora de la sensualidad, la ligereza y la profundidad.

Más, si te acercas un poquito más
me meterás, en ti;
más, si te sueño más
ya no podré dormir nunca jamás;
así susurrándome, tú te vienes a mí
y mi habitación se llenará
de verde agua de mar
verde que me pierde,
más y más si más te quiero, quiéreme
tú mucho más
más y más dentro de mí entrarás
más y más, tú más y más;
yo no sé cómo abrazarme a tus brazos
y no sufrir
voy por la vida pidiéndote un amor de suicida
así susurrándome tú te vienes a mí
más y más. si más te quiero quiéreme
tú mucho más
más y más dentro de mí entrarás


Cierro este domingo con un recorderis: Ana y Alf Onshus llevan ya tres semanas secuestrados y los medios parecen haberlos olvidado a ellos como a los otros miles que están perdidos en las selvas contra su voluntad.

lunes, enero 14, 2008

La ingenuidad


Tras mi último post estuve durante varios días sin posibilidades de acceder a internet. Solo pensaba en la ingenuidad infinita de mi última entrada imaginando desde mi cómoda mesa a Emmanuel con su madre. No solo no iban en ese helicoptero sino que además el niño llevaba años alejado de Clara.

No logro ser tan perversa, ni al parecer tengo tanta imaginación.

Hoy se puede hablar de la alegría de ver a dos secuestradas libres y podemos imaginar a Emmanuel empezando a reconocer los rasgos, la voz, las caricias de esa mujer que dice ser su madre. Sin embargo, hoy también recibí la llamada en la que me informaban del secuestro de dos personas que conozco. De nuevo me fulminó la extrañeza e impotencia que surgen al recibir esta noticia porque a pesar de haber hablado del tema con varias personas durante el día en uno u otro momento regresaba la cotidianidad, la vuelta al banco, el examen por corregir, hasta el chiste... una vida que trascurre mientras ellos, los secuestrados se preguntan cuánto tiempo durará su espera. Javier me dice que seguramente Alf hablará con sus captores e intentará convencerlos de liberarlo y que tal vez lo logre, yo también quisiera creer que este matemático extraviado en la selva tendrá las palabras necesarias para producir su liberación, que se obre ese milagro que me permita creer que la vida, ciertas vidas, se rigen con parámetros y morales que conozco y que mi ingenuidad aún es válida y tiene cabida en esta patria.
Le "robé" la foto a Javier... solo para decir como él: el de la izquierda, ese es Alf.