miércoles, diciembre 21, 2005

Carta al Niño Dios



Siguiendo la buena idea de María Paula me dispongo a realizar mi carta para estas fechas....

Lo cierto es que he perdido la costumbre y, hasta debo confesar, me he vuelto una persona un tanto desagradable para compartir estas festividades. No me resigno fácil a no encontrar regalos encima de mi cama el 25 y, sobre todo, no me resigno a que mi vida sea tan diferente a la que era antes, que la gente que compartía conmigo estas fechas ya no esté.
No es momento para nostalgias porque precisamente lo que quisiera este año, Niño Dios, de ser posible, es regocijarme con lo nuevo y aceptarlo y asumirlo con plenitud.
Pero pasemos a deseos más concretos, quisiera pedirte una corona... he decidido que deseo ser reina y reinar en mis dominios. Eso significa muchas cosas, no tener temor de asumir decisiones porque la reina está segura de quién es y de lo que desea. La reina ha desterrado los temores de su corazón y no solo pide si no que recibe a manos llenas.
Me aburrí de mendigar amor, la reina, ya coronada, espera ser tratada como tal. Sentada en mi nuevo trono estoy dispuesta a dar pero, para variar, espero recibir.
Otórgame, también Niño Dios, la dicha de albergar alegría en mi corazón, de desterrar las sombras que me quitan la respiración por las noches y los temores al olvido y la soledad.
Aleja de mí el dolor en el pecho y la mirada lejana. Permíteme estar siempre aquí, en el presente, no divagando sobre lo que ya pasó y lo que de pronto será.
Quiero que mis pensamientos más recurrentes sean míos, sobre mis deseos y anhelos...
Dame la gracia de estar con mis hijas liviana y alegre, dispuesta siempre al juego y al goce de tenerlas, por ahora, junto a mí.
Dame el gusto de sentirme ganadora, de sentirme satisfecha, de creer que tengo todo lo que deseo, de que me amen como yo quiero, de que me vean sin tener que hacer esfuerzos para ello.

Niño Dios, otórgame la corona, limpia mis lágrimas..... déjame reinar

1 comentario:

María Paula Muñoz dijo...

Que bueno que mis ideas sean secundadas, te lo agradezco y además me parece un super deseo, lo pensare seriamente para el próximo año. Reinar y convencerse de ello, nada mal.