martes, octubre 23, 2007

Cosas que pasan


El violín de mi hija se ha dañado. En el almacén me dicen que se le ha soltado el alma. "¿Cómo?"pregunto yo, porque suena terrible eso de que se haya desprendido el alma del violín. " ¿Fue acaso un golpe, un maltrato, quizás un trato brusco o una palabra seca la que produjo el incidente?" El señor, imperturbable me contesta que es normal que el alma se desprenda que no se necesita nada tan fuerte para ocasionarlo, "es una dolencia común"él lo arreglará.
Tras unos largos minutos de espera regresa inmutable... "Aquí está".
Si todos los desprendimientos del alma se pudieran solucionar tan fácilmente....

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