miércoles, marzo 14, 2007

París, te amo

Nunca creí volver a sentir ganas de querer salirme de una película, París, te amo, lo logró. La idea de realizar pequeños cortos de aproximadamente seis minutos sobre París, a mi modo de ver, fracasó por completo. La película es aburridorsísima de ver, nada justifica esa secuencia de historias (a parte de que ocurran en la misma ciudad) y todo se siente pegado con babas. A la falta de ritmo y cohesión (indispensables para mantenerlo a uno sentado tranquilo durante dos horas) se le suma el hecho de que estos pequeños cortos parecen ejercicios de universitarios: clichés trillados, giros vistos una y mil veces, estereotipos etc. Aún los originales pecan por eso mismo por querer ser "muy originales". Da tristeza y casi pena ajena ver semejante cantidad de buenos actores (por lo menos reconocidos) interpretando estos seres vacíos, repetitivos o tan poco interesantes (uno de los momentos de mayor decadencia es el corto de la familia de mimos en París, ya para llorar). Claro, puedo señalar una, quizás hasta dos historias que me gustaron un poco pero 10 minutos de película, estamos todos de acuerdo, no son suficientes para salvar nada. Recomiendo vivamente abstenerse de verla o, en su defecto, esperar alquilar el DVD para poder adelantar lo que uno desee. Dicen algunos que las dos últimas historias son buenas me quedaré con la inquietud porque no solo sentí el impulso de quererme salir del cine, con decisión lo hice y no me arrepiento.