jueves, julio 28, 2005

Charlie y la fábrica de chocolate





Director: Tim Burton,Productor: Brad Grey, Richard D. Zanuck,Guión: Roald Dahl, John August Fotografía: Philippe Rousselot, Música: Danny Elfman, Freddie Highmore .... Charlie Bucket, Johnny Depp .... Willy Wonka, Helena Bonham Carter .... Mrs. Bucket, Sandra Darnell .... Translator, James Fox .... Mr. Salt , Jordan Fry .... Mike Teavee Dominique Gerrard .... Salts Nuts Girl , Adam Godley .... Mr. Teavee, Garrick Hagon .... Denver Reporter, David Kelly .... Grandpa Joe, Christopher Lee .... Dr. Wilbur Wonka, Missi Pyle .... Mrs. Beauregarde, Annasophia Robb .... Violet Beauregarde, Deep Roy .... Oompa-Loompas , Harry Taylor .... Mr. Gloop


Tras ver la última película de Tim Burton, salí del teatro feliz con la clara sensación de haber tenido una verdadera experiencia cinematográfica, ¿en qué puede consistir eso? Yo diría que es aproximarse a la realidad con nuevos ojos, no alejarse de ella como aseveran algunos detractores, es multiplicar nuestra pequeña existencia en otras miradas, redescubrirnos. Los que disfrutamos el cine lo hacemos porque, como la literatura, nos brinda posibilidades de “leer” el mundo, de “leer” nuestro interior.
En general me encantan las películas de Tim Burton, su estética oscura y particular me seduce. Me parece que tiene una manera muy personal de contar lo que quiere decir y que en ella lo visual (como buen cineasta) está cargado de significado. He de decir también que su estética se ha ido depurando y que sus películas suelen depararme agradables sorpresas. Charlie y la fábrica de chocolate, no solo no me decepcionó si no que además superó mis expectativas. El punto de partida que escogió Burton para su proyecto no pudo ser mejor: adaptar la conocida novela de Roald Dahl del mismo nombre. Para los que no conocen la obra de este inglés de antecedentes noruegos se las recomiendo vividamente, sus libros son aproximaciones lúcidas al mundo infantil llenas de ironía y desparpajo. En sus relatos no faltan lo siniestro, los temores, lo oscuro y el humor, elementos propios de la niñez que Dahl desarrolla de maneras muy afortunadas.. Pienso en Matilda con esos padres que no la aceptan ni comprenden (¿qué puede ser peor que ser rechazado por sus propios padres?), en los Cuentos en verso para niños perversos en dónde Dahl toma relatos clásicos como Caperucita roja, La cenicienta o Los tres cerditos y les da giros inesperados. El lector de Dahl ( niño o adulto) difícilmente no queda seducido con sus guiños, su ironía y la inclemencia con la que trata ciertos personajes.
Tim Burton percibe con claridad el lado subversivo y perverso de Dahl y lo explota al máximo en su adaptación cinematográfica. El protagonista de la historia es Charlie, un niño sumamente pobre que vive con su familia (papás y abuelos) en una miserable casita muy cerca de la famosa fábrica de Chocolates de Willy Wonka de la cuál salen los mejores chocolates del mundo pero a la que nunca se ve que nadie entre. Charly es un niño sabio y generoso porque ha aprendido tras las difíciles adversidades económicas que lo importante no se encuentra en lo material o, por decirlo al estilo Principito parafraseando a Saint - Exupery “que lo esencial es invisible a los ojos.” Charlie no se trasforma durante la película, él ya tiene claro que su fortaleza es tener una familia unida y que el amor de quienes lo rodean es su mejor tesoro, por eso, solo por eso, sabe que los dulces son perfectos porque no sirven para nada porque no tienen ningún sentido ni significado profundo sino que comerlos proporciona placer, un placer que debe apreciarse y compartir con otros. Poder mirar el mundo con esa sencillez y naturalidad lo hace diferente a los otros niños de la película: al glotón convulsivo, que come sin límite; a la niña que ansía ganar a toda costa; a la consentida malcriada que considera que se lo merece todo o al “sabelotodo” que ha adquirido todo su conocimiento a punta de videojuegos y horas interminables de televisión ( ¿no es aterradora la escena del niño de mirada exaltada jugando con su videojuego y gritando “muere, muere” frente a la pantalla de su televisor?). La diferencia esencial entre Charlie y los otros niños de la película es que estos últimos se encuentran embarcados ya en un mundo de adultos en el que se persigue permanentemente la satisfacción de los deseos y se olvidan otras cosas… Tim Burton capta a la perfección la esencia robótica y deforme de estos niños y los contrasta con Charlie y su familia, los únicos que se ven verdaderamente humanos en la película.
Pero retomemos la trama, gracias a que obtiene un tiquete dorado Charlie tendrá la posibilidad de conocer al excéntrico Willy Wonka, suerte de Howard Huhges que tras sus inventos geniales a optado por esconderse del mundo. Tim Burton se centra en ese personaje interpretado de manera magistral por Johnny Deep, del que me declaro fan incondicional, con meticulosidad Deep consigue darle vida a este ser extraño, suerte de Michael Jackson (Deep lo utilizó como inspiración) que no desea crecer y que, por sobre todas las cosas, no ha podido superar la difícil relación con su padre (aporte personal de Burton a la película). Wonka se ha encerrado lejos del mundo y se ha rodeado de los Oompa-Loompa seres de fantasía, que Burton muestra como clones idénticos que terminan por no ser una compañía humana sino más bien una suerte de alteregos trabajadores. (Mención aparte merecen las intervenciones musicales de los Oompa-Loompa cargadas de guiños al espectador.)

El final, en esta particular película llena de colorido, ironía y crítica los niños deshumanizados son castigados y Wonka podrá dejar su temible soledad e integrarse a la familia de Charlie, porque, como le gustaba mostrar a Dahl, a lo largo de nuestra vida tenemos la posibilidad de construirnos una nueva y amorosa familia en la que podremos recibir todo el afecto, cariño y comprensión que merecemos, y ser, al fin, aceptados como somos.

5 comentarios:

SERGINHO® dijo...

Hola, esta es mi primera visita por aqui.

Soy un blogger Chileno, y andaba buscando otros blog, el mio lo tengo hace poco mas de mes y medio.

Y me encontre con el tuyo, un agrado, muy interesante... cuidate. nos leemos.

SERGINHO
http://sergioalvarado.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Hola Diana Ospina
Leí tu reseña de 'Charlie' y me encantó porque a mi también me fascinó esta película. Creo que ha sido una de las veces que más me he divertido en cine. Y me quedé pensando en eso que dijiste sobre el cine como un medio para que nos leamos. Creo que es cierto, además porque la historia encierra muchos puntos de reflexión, el que más me llamó la atención fue si el placer tiene un propósito o es en sí mismo un fin. Por eso dije en mi reseña que el lo que interesa del placer es el instante, el desarrollo, no lo que viene después, no hay un objetivo. Por eso Charlie decía: Candy doesn't have to have a point, it's candy.
Con respecto a Roald Dahl. En el colegio leí 'Las Brujas' (que también tiene una versión cinematográfica con la estupenda Angelica Huston como la bruja mayor), y leí Superzorro que lo tengo más borroso en la memoria. En Las Brujas, que hace poco retomé porque estuve leyendo en otros blogs que comentaban sus libros para adultos y lo maravillosos que eran, leí una parte en que decía algo así como: 'las brujas son mujeres, solo mujeres. Incluso la profesora que te está leyendo esto ahora mismo puede ser una de ellas. Seguro está riendo mientras pronuncia estas palabras pero es una posibilidad. Siempre está la posibilidad.' Es genial como Dahl se mete en el mundo infantil, en las situaciones que se pueden dar como la lectura en un salón de clase y lo hace muy verosímil para los niños.

Anónimo dijo...

Saludos Diana.
Por poco me cuentas toda la película. No importa la vi antes de leerte. Buenas observaciones, no obstante, nuestra realidad-fantasía latinoamericana esta uufff en otro planeta y la condición de pobreza ni por cerca. Si te fijas los Oompa-Loompa son sudamericanos!!!, a los que se les esclaviza en la metrópolis (o los clonan)bueno pero son una especie de robots, con una leve atenuación al final.
Después de esto, quizás te invite a un chocolate.

saludos

Anónimo dijo...

amoo a johnny depp xD
i la pelicula esta ermosaa..
te ase reir muchooo i tiene un msj super boniito x))
me encantoo

Anónimo dijo...

Es de mis películas favoritas de Tim Burton, me gusta mucho lo que hace en esta película con una versión renovada de Charlie y la fábrica de chocolate, la he visto en hbo online y me fascina, las actuaciones son maravillosas sin lugar a dudas.